Están involucrados varios exfuncionarios de primer nivel.
El gobierno de Morelos interpuso 11 nuevas denuncias ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, que involucran al exgobernador Graco Ramírez Abreu y a varios exfuncionarios de primer nivel, que habrían participado en una trama financiera presuntamente para desviar recursos públicos por un monto aproximado de 500 millones de pesos.
En rueda de prensa se dio a conocer que entre los denunciados están Graco Ramírez Garrido Abreu, extitular del Poder Ejecutivo; Jorge Michel Luna, exsecretario de Hacienda; Armando Sanders de Mendoza, extesorero; Adriana Flores Garza, exsecretaria de Hacienda y extitular de la Secretaría de Contraloría; Nina Serrato Zavala, exdirectora del Fondo Estatal para la Promoción y Desarrollo de Eventos Vinculados con la Cultura y el Turismo, y actual coordinadora nacional de danza del INBA; Jaime Álvarez Cisneros, exsecretario de Turismo; entre otros exfuncionarios de menor nivel.
Las denuncias, que fueron anunciadas en rueda de prensa y posteriormente presentadas ante la fiscalía estatal anticorrupción, apuntan a la presumible comisión del delito de peculado, ante la detección de compras recurrentes de papelería a empresas “fachada” por unos 358 millones de pesos, y el desvío de recursos en la realización de conciertos ofrecidos en la Arena Teques por artistas nacionales e internacionales como Sting y el dúo de Manuel y Mijares.
Junto con el Jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz Rivera, y el Consejero Jurídico, Samuel Sotelo Salgado; el asesor anticorrupción del gobierno de Morelos, Gerardo Becerra Chávez de Ita, narró que se recabaron indicios sobre “el frenesí de corrupción que vivió el gobierno de Graco Ramírez” y en el que se presume que altos funcionarios y varios de sus subordinados incurrieron en el delito de peculado en detrimento del erario estatal.
Relató que para el concierto de Sting, realizado en Morelos en octubre de 2015, se registró la venta de boletos por un monto de nueve millones de pesos, a través de la empresa Ticketmaster, cuyos recursos no fueron ingresados a las arcas estatales.
Además, mientras el cantante británico cobró 700 mil dólares por su participación en 2011 en el Festival de Viña del Mar, en Chile, para su concierto en tierra morelense cobró 3.2 millones de dólares.
Dijo que la empresa Diageo, importadora de una marca de whisky, dio 600 mil dólares en efectivo para la realización del concierto de Sting, pero nada de este recurso fue ingresado al presupuesto estatal, porque todo se operó a través de la empresa “fachada” de nombre Magnos Comercialización, representada por una joven empresaria identificada como Mayne Salayandía Jiménez, y la cual actualmente ya no opera.
Bajo la lupa se encuentran también los conciertos Vaivén (de música electrónica) y del dúo Mijares y Emmanuel, que también fueron organizados a través de la empresa Magnos Comercialización, a la cual se presume se le dieron 350 millones de pesos del erario morelense por contratos de “cultura”.
También, dijo, son sospechosos los honorarios que habrían cobrado los cantantes Emmanuel y Mijares, porque cobraron 12 millones de pesos por el concierto en la fallida Arena Teques, cuando cinco meses antes habían cobrado 2.6 millones por su espectáculo en Puebla.
Además, se contrataron para este concierto dos empresas, cuyos domicilios fiscales se encuentran en una casa habitación y una tienda de abarrotes, a las que se les pagaron casi cinco millones de pesos para la venta de repelente de moscos y gel antibacterial y para realizar publicidad en las redes sociales para el espectáculo.
“Creemos simplemente que estos dos conciertos sirvieron como fachada para el enriquecimiento de algunas otras empresas, que seguramente iremos viendo en el transcurso de que se abra la investigación, como dice atinadamente el señor consejero jurídico, porque sabemos, pero no tenemos una confirmación, de que pudieron haber utilizado empresas, sobre todo en la presentación de estos dos artistas, en los que tiene que ver con los escenarios, que tiene que ver con luces, lo que tiene que ver con el asunto de sonidos, pudiesen estar relacionados con el hijo de Graco Ramírez, de nombre José Domingo Ramírez Cepeda”, afirmó.
A esto se agregan compras recurrentes de papelería a empresas inexistentes y, de acuerdo con Chávez de Ita, en estas nuevas denuncias que involucran directamente al exmandatario perredista, se presume un detrimento al erario morelense por 500 millones de pesos aproximadamente.
Adicionalmente están implicados exfuncionarios menores y personas físicas que aparecen como propietarios o representantes legales de las empresas “fachada”.