La institución no tiene recursos para operar en lo que resta del año.

Como parte de la movilización de ayer de la comunidad de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) por calles de Cuernavaca, en el Congreso del estado, la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM) solicitó a los legisladores firmar un documento que a la letra dice: “Me comprometo a garantizar el derecho a la educación de los estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, a realizar las acciones y gestiones pertinentes, en el ámbito de mi competencia y atribuciones, y durante el tiempo de mi responsabilidad. En caso de ser necesario, acompañar a la Universidad ante otros poderes e instancias de los distintos niveles de gobierno para lograr un presupuesto suficiente para que la UAEM cumpla con sus compromisos en el año 2018. Y para el año 2019 incrementar el subsidio por alumno para llegar a la media nacional y sean reconocidos los alumnos del nivel medio superior en la asignación de presupuestos”, documento que los diputados se negaron a firmar.

En la UAEM se tienen 43 mil estudiantes en 22 municipios de Morelos. La universidad gasta cada año dos mil millones de pesos en salarios para seis mil trabajadores y 400 millones en gastos operativos como agua, luz, internet y proveedores. En total, gasta dos mil 400 millones de pesos.

Recibe un presupuesto de mil 700 millones, mil 100 millones federales y 600 millones estatales. Por lo que cada año se tiene deuda por 700 millones.

Hoy, el déficit es de mil 700 millones, 700 millones del 2018, más 700 millones del 2017 y 300 millones de 2016.

Al inicio de cada año, la universidad debe tomar dinero para pagar deudas del año anterior y, por eso, el déficit de mil millones a proveedores, además de los pagos al Sistema de Administración Tributaria, al Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores, el Instituto Mexicano del Seguro Social y 700 millones para el pago de trabajadores.

En 2018, la Secretaría de Educación Pública (SEP) adelantó la ministración federal de septiembre, octubre y noviembre, para solventar los gastos del primer semestre del año y, recientemente, adelantó el recurso de diciembre para pagar los salarios de septiembre, los cuales se agotaron y no hay para pagar la segunda catorcena de este mes ni las subsecuentes.