En el Salón de Plenos del Palacio de Justicia, cerca de 63 estudiantes recibieron apoyos económicos que oscilaron entre los 600 y mil 300 pesos, según su promedio escolar. Estos estímulos se han entregado año con año como parte de las negociaciones contractuales entre el TSJ y el sindicato.
Este año, el convenio entre la parte patronal y sindical no ha sido renovado debido a la falta de presupuesto para otorgar el incremento salarial y las prestaciones de alrededor de 800 trabajadores de base.
En un intento por mostrar voluntad y reducir la tensión que prevalece al interior de la institución, el TSJ entregó los estímulos económicos a los hijos de trabajadores con promedio de excelencia.
El líder del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial, Jesús Millán Toledo, manifestó que espera que en las próximas horas o días el presidente del TSJ y el Consejo de la Judicatura, Miguel Ángel Falcón Vega, den una respuesta a la exigencia de incremento salarial.
De lo contrario, reiteró, a partir del 15 de octubre iniciarán las acciones de protesta por parte de los trabajadores hasta conseguir el aumento salarial.
Posible “plan B”
Por su parte, el representante del Poder Ejecutivo ante el Consejo de la Judicatura, Antonio Tallabs Ortega, no descartó la necesidad de implementar un “plan B” en caso de que el gobierno estatal no autorice la ampliación presupuestal solicitada por Falcón Vega.
Dijo que está latente la amenaza de medidas de protesta por parte de los trabajadores, lo cual no es deseable debido a las afectaciones que podría tener la impartición de justicia.
Por tal razón, no descartó que el Consejo de la Judicatura y el Tribunal Superior de Justicia tengan que aplicar un plan alterno en caso de no obtener la ampliación presupuestal, el cual podría contemplar recortes a diversos rubros como la adquisición de mobiliario y equipo de cómputo.
Esto, dijo, para reunir un fondo que permita a la institución dar a los trabajadores por lo menos un incentivo o compensación.