El magistrado dice que litigó durante cuatro años para defender sus derechos.
Cuernavaca, Morelos.- El magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) Orlando Aguilar Lozano afirmó que la jubilación que aprobó a su favor el Congreso local, hace unos días, no es un regalo ni mucho menos un privilegio por encima de sus pares del Poder Judicial, porque hay bases jurídicas que sustentan el decreto pensionario y una lucha jurídica que inició hace varios años.
En respuesta a algunos magistrados, que acusaron un trato desigual del Congreso, al aprobar una pensión vitalicia para Aguilar Lozano, el titular de la Segunda Sala del TJA recalcó que si bien es cierto que la reforma constitucional por la que se eliminó la jubilación y en su lugar se instauró el haber de retiro entró en vigor en julio de 2008, los lineamientos para su aplicación fueron expedidos hasta el 23 de abril de 2015.
Argumentó que, de acuerdo con su decreto de designación, él obtuvo el derecho a una pensión vitalicia el día 29 de octubre del año 2014, y los lineamientos no son aplicables en forma retroactiva.
Subrayó que prueba de ello son los juicios de amparo ganados por los magistrados en retiro del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) Ricardo Rosas Pérez, Ezequiel Honorato Valdez y Virginia Popoca González, por los cuales el Congreso del estado emitió sendos decretos de jubilación.
Recordó que los lineamientos para la aplicación del haber de retiro se encuentran sub júdice (pendiente de resolución judicial), en virtud de que la representación del Poder Judicial los impugnó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Asimismo, recalcó que “a mí nadie me regaló nada; es del conocimiento público que me costó casi cuatro años de juicios y juicios de amparo, defendiendo mi derecho a no ser discriminado en términos del artículo 1 de la Constitución Federal de la República y de diversos tratados internacionales que prohíben la discriminación por la edad”.
En dos ocasiones, el Congreso de Morelos intentó, sin éxito, relevar al magistrado Orlando Aguilar Lozano, quien en 2012 fue ratificado para continuar en el cargo por ocho años más.
La primera vez fue en agosto de 2015, cuando la anterior legislatura designó magistrado del TJA al litigante Guillermo Arroyo Cruz, quien no tomó protesta al cargo debido a que Aguilar Lozano obtuvo una suspensión de un juez federal y en su juicio de amparo alegó que aún no concluía su periodo y que era discriminado por razones de edad al haber cumplido 65 años, límite fijado entonces en la Constitución para el retiro forzoso.
En septiembre de 2017, la justicia federal sobreseyó el juicio de amparo, pero Orlando Aguilar no sólo se mantuvo en el cargo, sino que el Congreso invalidó la designación de Guillermo Arroyo y emitió una nueva convocatoria.
Según Lozano Aguilar, con las reformas realizadas el año pasado por el Congreso de Morelos, su situación jurídica cambió a su favor, al incrementarse de 65 a 70 años la edad para el retiro forzoso de la magistratura.
Recientemente el Congreso intentó –una vez más– relevarlo y designar a un nuevo magistrado del TJA, pero Aguilar Lozano obtuvo una nueva suspensión federal. Finalmente, el Poder Legislativo optó por aprobarle la pensión vitalicia y con ello continuar con el proceso de designación de su sucesor.