La iniciativa de Rutas Unidas de colocar cámaras de video en las unidades del transporte público para detectar actos delictivos con ayuda del C5 y la Policía estatal no obliga al gobierno estatal a apoyar a los transportistas con la compra del equipo de vigilancia.
“Los concesionarios están obligados, por la ley de transporte estatal, a equipar sus unidades con las cámaras de vigilancia y por ahora no hay fondos de la Secretaría de Movilidad y Transporte o del gobierno estatal para ayudar con el pago de los equipos”, mencionó David Martínez Martínez.
El secretario de Movilidad y Transporte añadió que el equipo de seguridad consta de tres cámaras internas, un botón de pánico y un geolocalizador y su costo es de 35 mil pesos, según datos del líder de Rutas Unidas, Aurelio Carmona Sandoval.
David Martínez Martínez mencionó que por ahora es un programa piloto y sólo hay una unidad de la Ruta 9 con el equipo de seguridad, y el propósito es tener una unidad de prueba en cada línea del transporte público.
Sobre las zonas del estado con más asaltos a “rutas”, el secretario de Movilidad y Transporte informó que “existe ya una estadística por parte de la Comisión Estatal de Seguridad en torno a la incidencia delictiva en el transporte público de la zona metropolitana de Cuernavaca y se cuenta ya con la información suficiente para saber los puntos principales con más delitos, el derrotero de la Ruta 9 pasa por distintos puntos detectados”.
Entre las zonas delictivas en Cuernavaca se encuentran Buena Vista, Chipitlán y la glorieta de la Luna; en Temixco, el puente del Pollo y Acatlipa, y Civac en Jiutepec.