Un grupo de ciudadanos interpuso una queja ante la Secretaría de la Contraloría contra la Dirección General del Registro Civil, por condicionamiento y negativa de la prestación del servicio.
De acuerdo con los usuarios, provenientes de diversos municipios del estado, desde la cuatro de la mañana comienza la fila afuera de la Dirección General del Registro Civil para alcanzar ficha para realizar trámites que no pueden realizar en las oficialías porque son facultad exclusiva de esta institución, dependiente de la Secretaría de Gobierno.
Una vez que se abren las ventanillas el personal comienza con la repartición de fichas y una vez agotadas, los usuarios son informados que deben regresar al día siguiente, o al siguiente, hasta que tengan suerte.
Sólo la mañana de ayer miércoles, a más de 200 personas que estaban formadas desde muy temprano se les negó el servicio porque ya no había fichas.
Enojados, algunos de los usuarios reclamaron al personal porque muchos de ellos venían de otros municipios, otros que el trámite era vital y urgente para resolver asuntos legales, algunos más reclamaron que son varios días que han acudido a la dependencia para hacer un trámite y no se les ha proporcionado el servicio, además que han dejado de laborar y en sus trabajos les han descontado el día.
Los reclamos han llegado hasta el subdirector jurídico, Christofer Rentería, quien justificó la situación por la falta de personal y equipo, así como a las políticas de atención heredadas por el director anterior.
Yadira Domínguez Batalla, una de las usuarias que decidió denunciar la situación ante la Secretaría de la Contraloría, narró que llegó alrededor de las siete de la mañana a la sede de la Dirección General del Registro Civil, ubicada en la calle de La Luz en la colonia Chapultepec de Cuernavaca.
Como decenas de ciudadanos, hizo fila por dos horas y al filo de las nueve horas se anunció que no había fichas y que regresaran otro día. Su paciencia explotó, como la de otros ciudadanos que quedaron varados en la fila, pues ésta era la sexta ocasión que acudía a la dependencia para solicitar una constancia de inexistencia de matrimonio.
La quinta vez fue el pasado 19 de enero, pero no recibió el servicio porque el personal sindicalizado -según se le informó- festejaba el aniversario del sindicato.
Ante la situación, un grupo de ciudadanos decidió interponer la queja ante la Secretaría de la Contraloría, de los perjuicios que el condicionamiento y la negativa del servicio ocasiona a decenas de ciudadanos diariamente.
Domínguez Batalla también enumeró otras irregularidades en el funcionamiento de la Dirección General del Registro Civil. Por ejemplo: la página de internet de la dependencia no funciona, nadie contesta el teléfono y la base estatal no está en la plataforma nacional como lo anuncia el gobierno federal.
“Debido a la falta de atención he perdido varios días de trabajo, pido permiso para venir a hacer mi trámite y por supuesto me descuentan el día. Además, al no poder obtener mi documento, se retrasan otros trámites que para mí son importantes y necesarios”, afirmó y sostuvo que dará seguimiento a la queja iniciada ante la Secretaría de la Contraloría (cuya copia cuenta La Unión de Morelos) porque hay personas de origen humilde o que desconocen sus derechos que viajan desde sus comunidades hasta la capital de estado para recibir una negativa del servicio y un indolente “vuelva mañana” porque no hay fichas.
Consideró que esto es violatorio de los derechos humanos de los ciudadanos y rompe no sólo con la ley sino con los principios que deben regir el servicio público como la eficiencia y la ética.
Precisó que el personal le informó que para realizar el trámite que necesitaba sólo había 50 fichas y que tenía que regresar otro día hasta que alcanzara turno.