Activistas señalaron que la víctima desapareció en febrero de 2016 y la Fiscalía encontró los restos en junio de ese año, pero los entregó hace apenas unos días
La Asociación Civil Víctimas y Ofendidos del Estado de Morelos denunció que la Fiscalía General del Estado (FGE) mantuvo, por un año y medio, “abandonado” el cuerpo de la joven Neyda Lucía Salas Díaz cuya desaparición fue reportada en febrero de 2016 y sus restos los encontróesa dependencia en junio del mismo año. La organización exigió la sanción y destitución de los servidores públicos responsables.
En conferencia de prensa, las víctimas expusieron que hasta hace unos cuantos días, la Fiscalía Regional Oriente confirmó a la familia de la joven la identificación del cuerpo, a pesar de que lo encontraron cuatro meses después de que desapareció y dejaron que los familiares sufrieran por más de año y medio. Encima, se negaban a la entrega inmediata, con el pretexto de que en estas fechas decembrinas estaban de vacaciones.
Neyda Lucía, de 23 años, desapareció el 16 de febrero de2016 en el poblado de Tejalpa, municipio de Jiutepec, y fue localizada por la FGE sin vida en la comunidad de San Pedro Apatlaco del municipio de Ayala desde junio del mismo año.
Éste es el segundo caso similar en sólo seis meses, pues cabe recordar que en agosto de este año, la familia de Jesús Hernández Maldonadofue informada de la identificación de sus restos, tres años después de que su familia lo buscaba con desesperación, no obstante que la FGE tuvo sus restos en una bolsa negra por varios años, ya que el cuerpo sin vida fue encontrado seis meses después de su desaparición, en Yautepec.
La Asociación de Víctimas aseveró que las autoridades deben indagar a fondo y deslindar responsabilidades sobre lo que sucede en la Fiscalía Regional Oriente.
Cuestionaron lo que existe de fondo, pues se despiertan sospechas sobre la insensibilidad, pero también la posible implicación de funcionarios con delincuentes, toda vez que no se dan a conocer esos homicidios, no se hace nada por identificarlos certeramente y ni siquiera se cruza la información sobre las denuncias de personas desaparecidas.
“Hoy nos preguntamos cuántos y cuántas más de nuestros desaparecidos están en manos de las autoridades de las fiscalías regionales sin ser debidamente identificados o identificadas. Nosotras, las madres de las y los desaparecidos del estado de Morelos, exigimos que se cumplan los protocolos con todos los cuerpos que se encuentran en los respectivos servicios médicos forenses…”, expresaron en su pronunciamiento, en el que piden hacer conciencia sobre “cuántas familias encontrarían la paz sabiendo cuál ha sido el destino de sus hijas e hijos, dejarían de padecer la zozobra, la angustia que vivimos cotidianamente sin saber si viven o están muertos, si comen, si pasan frío: una verdadera tortura alimentada por la esperanza de que un día abran la puerta y nos digan:‘Ya llegué, mamá.Estoy bien’”.
Teresa Ulloa Ziaurriz, directora regional de la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas para América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés), externó que hay indolencia en las autoridades locales, quienes, encima de lo ocurrido, se negaban a entregar dos cuerpos de víctimas, con el argumento de que el personal estaba de vacaciones, “como si en Morelos no pudieras ser asesinado, ultrajado, porque los funcionarios se van a descansar”.
“Se revisó caso por caso y vamos a exigir que el caso de Neyda se pase a la Fiscalía de Feminicidios, pero ya nos da miedo de que se quede en Cuautla por todo lo que ha sucedido… A mí me da la impresión de que ahí se están moviendo grupos criminales que no quieren reconocer y, mientras no los reconozcan, no los van a combatir; entonces sí es necesario solicitar que intervenga la Federación. Justo en este estado donde hay Alerta de Violencia de Género están sucediendo estas cosas y creo que es inaceptable”.
Añadió que se debería legislar para volver un delito grave y que se sancione con mayor rigor a los funcionarios que incurren en omisiones en contra de víctimas, como en los dos casos ya referidos.