El vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) Ángel Adame Jiménez se pronunció a favor de que se haya suspendido la aplicación del alcoholímetro en Cuernavaca, pues consideró que no existen condiciones sociales ni financieras para su implementación.
El empresario dijo que dicho programa sí es necesario para inhibir los accidentes automovilísticos, provocados por el consumo de bebidas embriagantes. Sin embargo, el ayuntamiento de Cuernavaca pretendía hacerlo de manera improvisada.
Adame Jiménez señaló que debe socializarse previamente y las autoridades municipales deben considerar las recomendaciones que en materia de derechos humanos se hicieron al gobierno municipal para la conservación del “sector” (cárcel) del mercado Adolfo López Mateos, donde se llevaría a los detenidos por conducir un vehículo bajo los influjos del alcohol.
Aunado a lo anterior, dijo que no se tomaron en cuenta cuestiones legales y fiscales, como es incluir en la Ley de Ingresos el cobro de las multas por dichos conceptos.
"Para tener ese tipo de circunstancias tiene que aparecer en la Ley de Ingresos que es la que se lleva a efecto antes de que se inicie cada año y por lo tanto, si no hay un rubro que indique que está ese punto, cómo lo van a cobrar; un ciudadano se puede amparar y lo tira con la mano en la cintura", agregó.