Temixco, Morelos.- A consecuencia del terremoto del pasado 19 de septiembre, algunos edificios municipales resultaron seriamente afectados, uno de ellos es el de Temixco, ya que sólo funciona al 50% porque la planta alta se ha declarado fuera de uso por parte de Protección Civil ante el riesgo de colapso.

Al respecto, el secretario del Ayuntamiento, Carlos Caltenco Serrano, dijo que “efectivamente, la propia presidenta municipal Juana Ocampo Domínguez ha tenido que adaptar un despacho alterno para poder atender sus responsabilidades; las sesiones de cabildo se desarrollan en lugares fuera del inmueble y más bien son los cubículos de los regidores, por estar en planta baja, los que siguen funcionando casi con normalidad”.

El funcionario agregó que “ya se hicieron los cálculos del daño y la estimación arroja una necesidad de más de cinco millones de pesos para poder remediar los desperfectos de las estructuras, pero de entrada, todo esto le viene costando un dinero extra a la presidencia municipal, porque hay que pagar algunas rentas adicionales”.

“Yo mismo ocupo un espacio cerca de la alcaldía y ello genera problemas, porque no se dispone de las comodidades adecuadas para atender a los ciudadanos, pero es algo que no se puede evitar”. Sin embargo, reconoció que frente al desastre que se padeció en otros municipios, lo de Temixco pareciera no ser de alta gravedad. Y ante la escasa posibilidad de resolver el problema en lo local, o con recursos propios, se viene trabajando el tema en algunas dependencias federales y el gobierno estatal podría aportar parte de las necesidades financieras para atender el siniestro.

Por otro lado, recordó que la comuna arrastra todo tipo de conflictos de carácter presupuestal, porque sigue pagando facturas de la administración anterior, que dejó una deuda cercana a 300 millones de pesos y laudos con sentencia que representan decenas de millones más que hay que atender en el camino.

Se han tenido que sacrificar salarios de algunos funcionarios y recortar parte del personal que no cumplía funciones específicas, porque había unas 200 plazas en las que nunca se identificó a los trabajadores, por lo tanto, causaron baja de inmediato, al no presentarse físicamente.