Cuernavaca, Morelos.- La directora general del Instituto de Crédito para los trabajadores del gobierno del estado, Paula Trade Hidalgo, se quejó de que el municipio de Cuernavaca continúa acumulando rezago en la entrega de cuotas por concepto de afiliación de sus empleados a esa institución, aspecto que impide que estos sean beneficiarios de sus programas en materia de prestaciones económicas.
Recordó que sólo en lo que se refiere a la presidencia municipal capitalina, el adeudo actual asciende a 119 millones de pesos, que sumados a los 55 millones del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), suman 174 millones en su conjunto.
No obstante, aclaró que la mayor parte de esos montos corresponden a adeudos de pasadas administraciones; la actual ha sumado 20 millones en lo que va del trienio. La funcionaria dijo lo anterior a partir de que se firmó un acuerdo con el SAPAC mediante el cual este organismo descentralizado depositó a favor del instituto un millón 500 mil pesos en dos ministraciones, bajo la promesa de que cada mes se hará lo mismo.
Pero Trade Hidalgo señaló que “ojalá en esta ocasión sí cumplan los acuerdos, porque se han firmado muchos y han sido siempre violentados”. No obstante, aclaró que este convenio sólo beneficia a jubilados, no es en función de los trabajadores en general y se dio a partir de que estos realizaron una serie de manifestaciones y protestas ante la alcaldía, obligando a una respuesta.
Pero dijo que si se da cabal cumplimiento, la institución a su cargo empezará a liberar los beneficios y, reiteró, sólo a los jubilados, en todo lo que tiene que ver con trámites de créditos para la adquisición de autos o bienes inmuebles, que estaban cancelados por la falta de entrega de las cuotas.
En lo que tiene que ver con el Ayuntamiento en su conjunto, manifestó que no hay por ahora acercamiento alguno con las autoridades y, mientras las cosas continúen así, cualquier trámite o solicitud de los empleados de esa comuna están congelados, aunque reconoció que los beneficiarios sólo son víctimas del incumplimiento de compromisos, porque hasta donde se sabe, a ellos sí se les descuenta la suma relacionada con el pago de cuotas al Instituto de Crédito.