Este lunes continuaron las protestas de padres de familia de diferentes escuelas que reclaman a las autoridades dar certidumbre sobre las condiciones estructurales de los planteles escolares y eliminar cualquier situación de riesgo para sus hijos, luego del temblor del 19 de septiembre.

Tutores y estudiantes con capacidades diferentes del Centro de Atención Múltiple (CAM) número 8, ubicado en la Bajada Chapultepec, bloquearon la avenida Plan de Ayala, a la altura de la glorieta de La Luna, para reclamar a las instancias educativas y de protección civil que garanticen la integridad de la comunidad escolar.

Las madres de familia dijeron que el viernes les entregaron un dictamen en el que les informaban que ya podían reanudar labores en el plantel, pero decidieron no asistir, porque hay dos bardas perimetrales que tienen cuarteaduras.

Recordaron que esa escuela atiende a alumnos con diferentes minusvalías, algunos con ceguera, otros con discapacidad mental, otros motriz y otros más, sordos. Dijeron que esas bardas pertenecen a casas colindantes, por lo que es necesario que el Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) construya su propia contrabarda y garantice mecanismos para que los infantes se den cuenta cuando haya una alerta sísmica.

Además, insistieron en que hay un gran árbol que con el movimiento telúrico y las recientes ventiscas se inclinó hacia una techumbre del colegio y sus raíces ya están muy débiles, por lo que hay peligro de que caiga y dañe a los alumnos y maestros.

Los manifestantes llamaron a la sensibilidad, al sostener que en caso de un sismo es complicado que todas las personas desalojen los inmuebles, pero para sus hijos que no ven, que no pueden caminar sin andaderas o sillas de ruedas, o no oyen las alarmas, sería aún más complicado evacuar.

En otro caso (de los muchos que se han suscitado en todo el territorio estatal), padres y maestros de la Primaria 18 de Marzo ubicada en la colonia Tlaltenango de Cuernavaca se congregaron para exigir que se les informe con detalle cuál es la condición real de la construcción.

Comentaron que el viernes, la directora del plantel -de nueva cuenta- los citó para retornar este lunes a clases, pero sienten desconfianza porque en el primer reporte técnico se hizo referencia a varios daños importantes en algunos muros, en escaleras y en columnas, entre otros sitios.

Sin embargo y de manera sorpresiva, dijeron, ayer les enseñaron el dictamen oficial del Instituto de Infraestructura Educativa del Estado de Morelos (Ineiem) y del IEBEM, en el que ya ni siquiera se menciona dicha afectación.

Al lugar incluso se presentaron dirigentes sindicales de la delegación, pues destacaron que los docentes tenían la inquietud de regresar a los salones, pues temen que el retorno a las aulas se dé sólo por la presión de algunos papás.

Dijeron que no sólo les preocupa su integridad, sino también la de sus estudiantes, puesto que mientras están en la escuela, ellos tienen la responsabilidad de dirigir los desalojos desde el tercer piso.

Los profesores expresaron que personal directivo de la escuela les informó que el dictamen más reciente ya es el oficial, e indica que el inmueble está en condiciones adecuadas y es apto para ser ocupado. Les advirtieron (según los declarantes) que si no se presentan a laborar, podrían levantarles actas administrativas y para cubrir ausencias llamarían a profesores suplentes temporales.

Este mismo lunes se llevó a cabo una reunión entre la dirección, la plantilla de más de 20 maestros, y líderes sindicales y, posteriormente, con padres de familia. Éstos últimos insistieron en que expertos en ingeniería revisen las instalaciones una vez más.