Cuernavaca, Morelos.- Jóvenes de Sinaloa y de Rusia e integrantes algunas agrupaciones civiles conformaron el colectivo “Manos Juntas México” y convocaron a la población a mantener el espíritu de ayuda a las personas que resultaron damnificadas por el temblor, con propuestas de solución a mediano plazo, una vez que “pase la euforia”.

Alejandro Dorantes Rodríguez, presidente del Club Rotario Jardines de Cuernavaca, explicó que entre otras alternativas se propone el uso de algunas técnicas para potabilizar el agua en comunidades como las de Tetela del Volcán y la zona limítrofe con Puebla. Señaló que con el sismo muchas tomas de agua pudieron resultar contaminadas por grietas y en momentos de contingencia como esta suelen aparecer enfermedades.

Refirió que hay algunas sustancias químicas de alta concentración que, si son manejadas de forma adecuada, pueden potabilizar el líquido. Actualmente cuentan con dicho producto granulado, que podría servir para tratar alrededor de 900 millones de litros de agua. Esto significaría una salida de solución a mediano plazo y no sólo durante algunos meses.

También llamó a las instancias correspondientes a intervenir para evitar el acaparamiento y el abuso, pues en algunos lugares donde hubo daños se venden productos hasta en tres veces su costo normal: “vemos que sí hay quienes abusan, venden una lata de atún hasta tres veces más cara y eso no se vale. Hay que ayudar en lugar de dañar más a los demás”.

Por su lado, Yaroslav Smirnov , de origen ruso y quien estaba de visita en Sinaloa en el momento del sismo, dijo que decidió quedarse por más tiempo y organizarse con las personas que conoce.

Junto con jóvenes de Sinaloa decidió venir como una brigada para ayudar a quienes más lo necesitan.

Explicó que conformaron el colectivo “Manos Juntas México” y el Club Rotarios se acercó para apoyar estas propuestas de dar herramientas para la reconstrucción, no sólo para sobrevivir algunos días.

“Cuando pase la euforia, tenemos que seguir ayudando” explicaron al hacer un llamado a personas que tengan conocimientos en ingeniería o en construcción, para contribuir de la manera más adecuada a edificar viviendas con técnicas de “bioconstrucción” es decir con materiales no contaminantes originarios de las comunidades.

El ánimo y el apoyo emocional son fundamentales   

“Se dan abrazos gratis”, “Tienes miedo, yo también”, “Si quieres llorar aquí está mi hombro”, son algunas de las leyendas que portaban en cartulinas las ciudadanas que integraron un grupo de voluntarias que como amigas decidieron “hacer algo para ayudar”.

Ana Salinas De Tamae explicó que algunas de ellas son psicólogas, otras enfermeras con especialidad en tanatología y, en general, son ciudadanas que quieren ayudar en la medida de sus posibilidades. “Estamos en el mismo canal de amor, de ayuda, de solidaridad, crecimiento. Entonces queremos invitar a todas las personas que gusten apoyar porque nos invitaron a ir a Jojutla y Zacatepec, que son de las zonas más afectadas”.

Comentó que algunas de ellas ofrecen pláticas sobre la capacidad de sobreponerse a las adversidades; lo que ellas llaman la “abrazoterapia”, que es dar abrazos; llevar música, alegría y bailes para tratar de levantar el ánimo a quienes han perdido todo, incluso a algún familiar.

“Nosotros sabemos que ante la situación tal vez no hemos tenido la oportunidad de llorar, porque estamos apurados con salvar algunas pertenencias, o porque no queremos que los hijos nos vean débiles o los hombres que son padres de familia y sienten que les toca ser cabeza de familia y que tal vez están muertos de miedo. Entonces, si no pueden llorar allá, pues nosotros te consolamos, te escuchamos, te apapachamos, compartimos nuestra energía positiva”, externó, al asegurar que no tienen filiación política, ni religiosa y tampoco forman parte de ninguna institución pública.