Las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ubicadas en las calles de Amacuzac y Yucatán de esta ciudad fueron desalojadas por los daños causados por el sismo del pasado 19 de los corrientes, indicó el presidente del Comité Directivo Estatal, Alberto Martínez González.
Dijo que se aprecian algunos daños de consideración que aconsejan no utilizarlo por ahora, hasta que Protección Civil haga la revisión correspondiente y ofrezca un dictamen, pero no se sabe aún cuando se contará con ese apoyo; el problema –dijo- es que no se dispone de un espacio alterno para alojar al personal y a quienes conforman la dirigencia.
El líder partidista reconoció que ante tales circunstancias, empleados administrativos y de apoyo y quienes ocupan las diversas carteras de la estructura partidista trabajan desde sus domicilios. La instrucción, abundó, ha sido en el sentido de que cada quien cumpla con las responsabilidades que le competen, pero donde las pueda llevar a cabo.
Se dijo preocupado porque no se tiene certeza de las condiciones que presente el dictamen, pero se espera que sean cuestiones poco graves, de tal forma que el edificio continúe siendo útil. De otra forma habría que buscar la manera de resolver la necesidad de un espacio, seguramente con el apoyo de la dirigencia nacional, aseguró.
Martínez González recordó que también, en su calidad de diputado local, tiene el mismo problema, como el resto de sus 29 compañeros de legislatura, ya que el edificio del Congreso puede ser demolido y tampoco hay un lugar específico donde atender las tareas relacionadas con la representación popular.
Por ahora, agregó, la decisión ha sido reiniciar las sesiones ordinarias en la sede con que se cuenta en la calle Cataluña, pero es un espacio insuficiente para albergar a todo el personal.
Finalmente manifestó que a nivel de partido se aprovechan estos momentos sin mucha actividad partidista para recorrer el estado, apoyando tareas de rescate a damnificados y de entrega de víveres. Para tal efecto, indicó, se integraron comisiones que tienen a su cargo distintas zonas en el territorio.
No obstante reconoció que la inexistencia de una sede definida sí ha impedido el desarrollo de algunos programas que ya se tienen que articular en materia electoral.