Dijo que si la “manzana de la discordia”, es que los legisladores en los últimos meses han autorizado el uso del presupuesto público para comprar automóviles, entonces la solución es venderlos, tal y como lo hizo la anterior Legislatura, a través de una subasta.
“Creo que es algo que tenemos que solucionar, y quitarnos ya esas críticas que hemos recibido. Aunque yo en lo personal considero, que los carros han sido comprados para que los diputados puedan realizar su trabajo”, dijo.
Sin embargo el presidente del órgano legislativo más importante dentro del Congreso del Estado reconoció que es necesario aplicar recursos a otras áreas del Congreso local, como Comunicación Social, así como la construcción de escaleras de emergencia en el edificio de Matamoros.
“Lo que voy a proponer es que aquellos diputados que tienen bajo su resguardo automóviles los entreguen y ver cuáles no se necesitan y venderlos”, comentó.
Y es que entre las irregularidades que se han registrado con los vehículos, está el hecho de que la diputada Lilia Ibarra Campos tiene bajo su resguardo una camioneta de lujo marca Nissan, con un valor de casi 500 mil pesos, la cual debe ser para el uso del presidente de la Junta Política y de Gobierno. Pero no obstante que le han pedido por escrito la devolución de esta camioneta, la legisladora se niega a regresarla.
También la semana pasada se dio a conocer la compra de tres automóviles marca Chevrolet, cada uno con un valor de 260 mil pesos, para el uso de los diputados Luis Miguel Ramírez Romero y Othón Sanchez Vela, a quienes el pasado julio les robaron los automóviles que tenían bajo su resguardo propiedad del Congreso Estado.
Finalmente, Ramírez Romero comentó que lo mejor es vender los vehículos para que el Congreso del Estado pueda hacer frente a una serie de gastos, que no se ha podido cumplir por falta de recursos.