Jiutepec, Morelos.- La reducción en la inversión para investigaciones es mayor a lo que se ha reconocido públicamente por las autoridades, pues al recortarse recursos a instituciones como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y otras instancias públicas, se ha dejado de contratar proyectos a investigadores.
Tal es el caso del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), que el año pasado no tuvo contrataciones en un área completa por este tipo de servicios, que era muy habitual.
José Roberto Mercado Escalante, representante del Sindicato Independiente del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, indicó que en este año no ha habido recortes, pero es una latente preocupación.
Recordó que en el 2016 sí se aplicó un ajuste en personal: 35 personas fueron despedidas. De esas, 20 eran sindicalizados; de ellos, 13 se mantienen en la lucha jurídica en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje. Comentó que se espera que esta semana se logre un acuerdo de conciliación para que 10 sean reinstalados y solo quedarían tres en juicio. Los trabajadores buscan la reinstalación y posteriormente demandarán la jubilación.
El representante sindical mencionó que hay temor, porque en general, la orientación de la política del actual gobierno, con respecto al agua, gira en torno a la privatización. El sindicato ha expuesto su postura en contra del proyecto de ley que sigue en discusión en la cámara de diputados.
Por otra parte, mencionó que no sólo no se han mantenido o se han recortado los presupuestos para los centros e institutos de investigación del país, sino que los recursos en el rubro de ingresos propios también disminuyeron.
Puso como ejemplo el propio IMTA, para el cual, una de las principales fuentes de financiamiento es la investigación para la Conagua. Pero a la Comisión Nacional del Agua le han aplicado muchos recortes, por lo que ya no se han contratado varios proyectos al instituto. “El año pasado no se contrató ningún proyecto en esa área”, abundó.
Comentó que para los investigadores en diversas instituciones cada vez es más difícil obtener fondos por contratos como los que se tenían habitualmente con gobiernos estatales y municipales. “No se han podido realizar al momento, es un daño colateral que se tendría que cuantificar para analizar el impacto en desarrollo tecnológico y ciencia en términos de inversión en México”, además de los ajustes directos que se hicieron al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).