Cuernavaca, Morelos.- En medio de protestas y un connato de bronca entre granaderos y trabajadores sindicalizados, la titular del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Carmen Cuevas López, rindió su primer informe de labores y acusó a la dirigencia del sindicato de trabajadores de recibir millonarios recursos sin transparentar su aplicación y exigir más de lo que presupuestalmente puede dar la institución.

Alrededor de las 8:00 de la mañana, la dirigencia sindical instaló la asamblea extraordinaria permanente y un plantón sobre la calle Leyva, frente al TSJ, que obstruyó la circulación vehicular por varias horas, debido a que la explanada del Palacio de Justicia fue cercada con vallas y ocupada por policías.

Todo transcurría tenso pero tranquilo hasta pasadas las 11, cuando un grupo de trabajadores sindicalizados decidió bloquear la avenida Humboldt, a la altura del acceso posterior del TSJ.  Hasta ahí llegó más de un centenar de elementos antimotines de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).

Los trabajadores (no más de 30) gritaban que era manifestación pacífica y que sólo exigían respuesta de la presidenta del TSJ. Los antimotines los retiraron de la calle y los tuvieron sobre la banqueta. Por unos minutos se restableció la circulación vehicular, pero los trabajadores volvían a bloquear. La circulación vehicular tuvo que ser desviada a vías alternas.

Durante casi una hora hubo intercambios de palabras y empujones entre trabajadores y antimotines. Hasta ahí llegó el jefe operativo de la CES, Javier Viruete, y la dirigente sindical Leticia Castro Balcázar. Finalmente, no pasó de connato de bronca y el bloqueo permaneció hasta que concluyó el informe de Cuevas López.

Mientras los trabajadores protestaban y se daba el altercado, dentro del Palacio de Justicia la titular del TSJ, Carmen Cuevas, en sesión solemne pública, rendía un desangelado informe en el marco de una estricta logística de seguridad.

Entre lo destacado, la representante del Poder Judicial mencionó la aplicación de una “reingeniería judicial” que consistió en la extinción de algunos juzgados menores y ajustes de competencias en otros juzgados, especialmente en materia familiar.

Ante la crisis financiera del tribunal, detalló que se redujeron de 12 a 7 los fondos revolventes, logrando un ahorro de más de 40 mil pesos mensuales; disminuyó el gasto en fotocopiado, impresión y servicio de telefonía; decreció en un 67% contratación por honorarios; se dejó de rentar varios inmuebles que eran innecesarios y que almacenaban objetos inservibles. Con estas medidas, dijo, se ahorró más de millón y medio de pesos. 

Recalcó que la crisis financiera del TSJ se acentuó con los últimos 55 decretos pensionarios aprobados por el Congreso, al incrementar a 323 el número de trabajadores jubilados y dispararse de 66 a 79 millones de pesos el monto de la nómina de los funcionarios y empleados en retiro.

“Esto representa un impacto para las finanzas del Poder Judicial, pero con un gran esfuerzo financiero se han seguido cubriendo los pagos de los jubilados, sin embargo se trabaja en la gestión de una ampliación presupuestal sólo para este rubro, para seguir cumpliendo con los decretos”, dijo.

Ante el conflicto con los trabajadores agremiados al Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial, señaló que “en todo momento hemos mantenido el diálogo con la representación del gremio sindical con la intención de colmar las peticiones del sindicato, ofreciéndoles mejoras en aquellas condiciones que nosotros podamos contar con el presupuesto que tenemos”.

Detalló que la propuesta ofrecida al sindicato (y no aceptada hasta ahora) fue un estímulo económico equivalente al incremento de 4.3% del total de las percepciones, incluido aguinaldo, que significa una erogación para el TSJ más de 5 millones de pesos, más apoyo a lentes, útiles escolares y becas para hijos de sindicalizados, y los festejos día niño, de la madre y padre, para cumplir con las obligaciones laborales conforme a la ley.

“Como tribunal estamos dispuestos a tener ese diálogo, a respetar los derechos sindicales siempre y cuando presupuestalmente nosotros podamos contar con ese dinero para poderlos otorgar. Si el tribunal ha sufrido una alto índice en el incremento de las pensiones de jubilados no estamos en condiciones de poder dar esos logros sindicales”.

“Hoy las condiciones del TSJ no están para seguir dándoles (apoyos) en las condiciones en las que antes estaban, no es que no se busque el diálogo, ni que no queramos respetar sus derechos sino que queremos es respetar nuestra institución y dignificar las condiciones de todos los trabajadores”, afirmó e insistió en que el TSJ sólo ofrecerá lo que económicamente pueda cumplir con el presupuesto actual (más de 500 millones de pesos).

Acusó que en el 2015 la representación sindical recibió la cantidad de un millón 57 mil pesos y en el 2016 sólo  715 mil pesos, sin embargo esos  recursos administrados directamente por comité sindical no han sido transparentados y se desconoce su aplicación. 

La protesta de los trabajadores continuó hasta el término del opacado informe de la titular del TSJ, pero permanecerá el plantón y casi 400 trabajadores sindicalizados permanecerán sin laborar hasta que se levante la asamblea sindical y concrete la negociación con la parte patronal.