Rechazamos categóricamente el uso de medicinas con fechas caducas, como se ha afirmado dolosamente para generar desinformación y afectaciones a las instituciones de salud.
Esta administración ha cumplido puntualmente con la Ley General de Salud, la cual en sus artículos 233 y 267 se hace referencia a la prohibición de venta, suministro y uso de medicamentos en mal estado.
En el SSM se hacen las cosas bien, con estricto apego a las normas sanitarias. Jamás ha estado en riesgo la salud de la población, por parte de la autoridad o su personal médico quienes ponen todo su empeño en la atención de los pacientes.
Se cuenta con procedimientos muy precisos para garantizar la calidad y seguridad en la adquisición, abasto, resguardo y distribución de medicamentos, vacunas, faboterápicos e insumos médicos en general.
El SSM garantiza el adecuado funcionamiento de los insumos distribuidos a través de los Comités de Farmacovigilancia implementados en los 10 hospitales y las tres Jurisdicciones Sanitarias.
Las vacunas que se aplican en las unidades de salud, son distribuidas al igual que los faboterápicos, por la empresa paraestatal BIRMEX, principal proveedor a nivel nacional y que cuenta con el aval de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Además en el estado se exige el apego al Manual de Vacunación establecido por el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (CeNSIA), que establece lineamientos precisos para la aplicación, manejo y conservación de productos biológicos en todas las instituciones del sector.
Con estos elementos damos certeza que en Morelos no se aplican vacunas caducas, falsas o de dudosa procedencia.
Lamentamos que un tema que fue aclarado en años anteriores, se utilice con la única intención de desinformar a la población y desacreditar la labor de médicos y enfermeras que diariamente trabajan por el bienestar de los morelenses.
Por lo que se demandará a quien asegura que los medicamentos no cuentan con los requisitos necesarios para ser administrados, a fin de que prueben sus dichos.