Actualmente, el policía municipal que estaba adscrito al Mando Único en el municipio de Emiliano Zapata, identificado como Marcelo “N”, está bajo proceso penal por el delito de homicidio calificado en agravio de Raúl Hernández Noguez, de 21 años de edad, quien falleció por disparo de arma de fuego en circunstancias aún no claras.
El proceso se encuentra en etapa intermedia y el imputado desahoga diversos medios de defensa, sin embargo, la familia de la víctima exige que el elemento sea condenado por el homicidio de Raúl y se le aplique todo el rigor de la ley.
“Que los juzgados hagan su trabajo es los único que exigimos, que tomen en cuenta todo lo que la fiscalía ha encontrado”, dijo Angélica Hernández, hermana de la víctima, y señaló que debe tomarse en cuenta que el elemento contaba con un arma y actuó sin ninguna justificación.
De acuerdo con la versión oficial, alrededor de la 1:35 de la mañana de la madrugada del sábado 29 de agosto del 2015, el Mando Único en el municipio de Emiliano Zapata recibió una denuncia sobre una riña en un bar ubicado en la calle Corregidora. Al llegar al lugar vieron a una persona tirada en el piso y a Raúl y otro joven corrieron a resguardarse detrás de una camioneta.
Supuestamente, los elementos del Mando Único persiguieron a los jóvenes hasta la camioneta, desde donde Raúl habría disparado un arma de fuego contra uno de los policías, que a su vez repelió la agresión con una detonación que privó de la vida a Raúl, cuyo cuerpo quedó en el piso bocabajo.
Sin embargo, la versión obtenida por la familia a través de testigos que presenciaron la riña y la llegada del Mando Único, vieron que Raúl no llevaba ninguna arma y que fue detenido y golpeado por los elementos, lo que originó la sospecha de que fue la Policía quien lo privó de la vida. Cuando la familia supo de los hechos emprendió la búsqueda de Raúl, pero la Policía no reportó su detención y ocultó su deceso.