Cuernavaca, Morelos.- El municipio de Cuernavaca peleará ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) su derecho a revocar el convenio de Mando Único firmado con el gobierno de Morelos, ante la negativa del Poder Ejecutivo estatal de devolverle el control de la Policía municipal.
La semana pasada el máximo tribunal constitucional dio trámite a la controversia constitucional 55/2017 promovida por el ayuntamiento de Cuernavaca, luego de las diferencias protagonizadas por el edil Cuauhtémoc Blanco Bravo y el Comisionado Estatal de Seguridad Alberto Capella Ibarra.
De acuerdo con los estrados electrónicos de la SCJN, el ayuntamiento impugnó el oficio del 19 de diciembre de 2016 emitido por el gobernador, Graco Ramírez, por el que informó al alcalde que el decreto de asunción de la seguridad pública municipal sigue vigente y por el que justificó la toma de las instalaciones del Ayuntamiento de Cuernavaca a finales del año pasado.
También controvirtió el oficio del 26 de diciembre de 2016 emitido por la Secretaría de Gobierno mediante el cual rechazó dar por terminado el Convenio de Mando Único; el oficio de 11 de enero de 2017 emitido en alcance al anterior; y el decreto por el cual el gobierno estatal asumió el Mando Policial Municipal de Cuernavaca, el 3 de enero de 2016.
En diciembre pasado, luego de una manifestación y un conato de bronca protagonizado por comerciantes en la comuna capitalina, a petición de la síndica y regidores opositores al edil, la Comisión Estatal de Seguridad tomó el control de la sede del ayuntamiento.
El alcalde Cuauhtémoc Blanco consideró que la CES tomó las instalaciones de manera ilegal, y desconoció a Jesús Pérez Abarca como jefe del Mando Único en Cuernavaca, hecho que fue rechazo por la CES, que mantuvo en su puesto al jefe policíaco.
Las diferencias entre el alcalde y el gobierno de Morelos llegaron al grado de que el ex futbolista se refugiara en la Catedral de Cuernavaca para sostener una breve huelga de hambre.
La última diferencia ocurrió el pasado 8 de febrero, cuando el ayuntamiento destituyó al jefe de la Policía Vial, Orlando Guerrero Barona, pero horas más tarde el titular de la CES Alberto Capella Ibarra no sólo “reinstaló” al mando policíaco sino que acudió a la Secretaría de Seguridad Ciudadana a dejar en claro al personal administrativo y operativo que el convenio del Mando Único continuaba vigente y que cualquier indisciplina sería castigada administrativa y hasta penalmente.