A una semana del fallecimiento del gorila Bantú, una nueva muerte animal ocurrió en el Zoológico de Chapultepec. Esta vez fue una hembra de bisonte americano que fue golpeada por otro ejemplar de su especie.
La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) dio a conocer que los primeros resultados de la necropsia practicada al bisonte, que no tenía nombre, indican que su muerte fue por un ”traumatismo de congéneres”.
En un comunicado, la dependencia detalló que los trabajadores encargados de cuidar a la población de bisontes detectaron el miércoles que la hembra, de cuatro años seis meses y considerada adulta, se encontraba postrada mientras el resto estaba en movimiento, lo cual no es habitual.
Tras notificar la situación a los veterinarios, los especialistas revisaron al bisonte y detectaron que tenía dificultades para respirar, por lo que iniciaron el manejo médico que requería para mejorar su condición, pero el ejemplar murió la madrugada de ayer.
La hembra llegó a Chapultepec el 18 de enero del 2013 como parte de un intercambio con el Zoológico de Wamerú, en Querétaro, en el que también se incluía una hipopótamo del Nilo.
Durante su estancia en la zona de pastizales de Chapultepec el bisonte se reprodujo en dos ocasiones y ambas crías, afirmó la Sedema, se encuentran en buen estado de salud.
Seis muertes en dos años
Con esta baja animal, suman seis decesos en los últimos 24 meses en zoológicos de la Ciudad de México, de los cuales cinco ocurrieron en Chapultepec y tres eran primates.
En julio de 2014 Khartoum, ejemplar de rinoceronte blanco, especie en peligro de extinción, falleció debido a una deficiencia renal. Era originario del Zoológico de Phoenix, Arizona.
Un año después le siguió Jambi, un orangután de 24 años, a causa de leptospirosis aguda, adquirida tras beber agua contaminada.
En marzo de este año, el chimpancé Lio perdió la vida al colapsarse en su exhibidor y convulsionar mientras un visitante lo grababa y más tarde difundió las imágenes en redes sociales, lo que dio pie a que se señalara a las autoridades de atenderlo tardíamente.
En abril tocó el turno de Maggie, una elefante que había vivido en Chapultepec, pero que fue trasladada al Zoológico de San Juan de Aragón, donde el exhibidor era más grande. A este ejemplar le tuvieron que aplicar la eutanasia al presentar osteoartritis crónica degenerativa, la cual había disminuido su calidad de vida.
La semana pasada murió Bantú, gorila de tierras bajas occidentales, último macho de su especie en México. En su caso, autoridades federales investigan una posible negligencia, ya que se le aplicaron dos dosis de anestesia que habrían derivado en un paro cardiorrespiratorio.
Profepa está al margen
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dio a conocer ayer que no investigaba la muerte de la hembra de bisonte debido a que el deceso no se debió al manejo del ejemplar, como ocurrió con el gorila Bantú.
Explicó que si hubiera alguna denuncia ciudadana, se solicitaría copia de la necropsia y otros datos a la Dirección General de Zoológicos y Vida Silvestre, que por ley no está obligada a darles aviso de inmediato sobre el fallecimiento.
Detalló que en el caso del bisonte no existe algún antecedente de que su muerte se deba a manejos, por lo que no procede una inspección.
Por lo tanto, será hasta que el zoológico presente su informe anual de altas y bajas cuando le notifique la muerte del ejemplar y presente la documentación.
Llaman a cambiar misión
Los zoológicos deben transformarse en unidades de rehabilitación donde los animales rescatados o decomisados puedan mejorar su condición y después sean llevados a un santuario, o incluso reintroducidos a su hábitat natural, consideró Antonio Franyuti, director de la organización Animal Heroes.
Dijo que de la mano con Profepa y Semarnat trabajan en una iniciativa de reformas a la Ley General de Vida Silvestre para que se incluya la figura de Unidades de Rehabilitación y Rescate de Animales Exóticos y Silvestres, además de los santuarios para que cumplan con características especiales y su operación garantice el respeto a los animales.
Dijo que la iniciativa estará en el Congreso de la Unión en el siguiente periodo ordinario, por lo que sería votada este año.
El especialista consideró que el cierre total de los parques animales en la capital, tras las recientes muertes de ejemplares, no es la mejor opción por el momento.
“Nos parece irresponsable esa petición porque existen más de 20 mil animales en 98 zoológicos del país, no hay lugar para ellos. Muchos de estos lugares viven de sus entradas, si los cerramos dejan de alimentar a sus animales y se convierten en un problema ecológico y para los animales terrible”, indicó.
Reconoció los zoológicos no son espacios educativos porque no tienen a los animales en condiciones naturales y la gente “aprende que el cautiverio y el maltrato es normal”.
Franyuti pidió considerar que pese a las recientes muertes, en Chapultepec hay más de mil 200 animales, el que más tiene en todo el país y no puede cerrar por el momento.
“El problema es que ha perdido los animales más emblemáticos: perdió a los orangutanes, ya no tiene elefantes, oso polar, gorila y pierde el atractivo, pero por otro lado abre la posibilidad a ser el primer espacio que cambie la visión y ser el primero donde se respeta a los animales”, sostuvo. | Excélsior