El pasado 24 de abril, al caer la noche, se registraron múltiples enfrentamientos entre hombres con armas de alto calibre y la Policía Federal; y ante ello Astudillo prometió ejercer acciones para contener a los cárteles de la droga. "Tenemos que aceptar que los grupos criminales, especialmente en Acapulco, están presentes, organizados y listos para atacar instituciones", dijo el gobernador a Radio Imagen, a la mañana siguiente. "Esto debería impulsarnos a hacer más para confrontar a estos grupos criminales, y hacerlo con más determinación".
Astudillo comentó que se necesita modernizar la vigilancia, mejorar la inteligencia, y trabajar de forma más cercana con las fuerzas federales.
'Tenemos que aceptar que los grupos criminales, especialmente en Acapulco, están presentes, organizados y listos para atacar instituciones'.
Pero promesas como esta se han vuelto rutina en la ciudad costera, la cual alguna vez fue la playa vacacional de estrellas de Hollywood y de presidentes estadounidenses; pero en años recientes se ha convertido en la sede de numerosos operativos especiales de las fuerzas de seguridad. A pesar de que esto ha calmado las cosas temporalmente, nunca se ha logrado una paz realmente duradera. De hecho, en la actualidad Guerrero — como entidad — y Acapulco — como ciudad — están en el top de los índices delincuenciales en México.
El domingo la violencia inició alrededor de las 9:30 pm cuando hombres armados atacaron un hotel cercano a la famosa playa de Caleta. En ese sitio se hospedaban fuerzas federales desde octubre pasado, cuando inició la última ofensiva lanzada contra el narcotráfico en la zona.
Después de que las fuerzas de seguridad repelieron la agresión, los atacantes huyeron, iniciando una persecución en la avenida costera Miguel Alemán, la principal zona turística en Acapulco.
El pánico en las redes sociales surgió con los rumores de que se estaban llevando a cabo 10 tiroteos simultáneos, pero sólo tres han sido totalmente confirmados, incluyendo el ataque a un edificio usado también por la Policía Federal.
Los intensos tiroteos duraron alrededor de una hora, y fueron grabados por turistas y residentes, quienes se encontraban escondidos en plazas comerciales, casinos y hoteles.
Uno de los videos, subidos a YouTube, muestra vehículos policiales moviéndose a través de una lluvia de balas. Otro muestra a una mujer lanzándose al suelo por el tiroteo, antes de empezar a llorar pidiendo auxilio.
El gobernador sospecha que la violencia que se generó el domingo fue una respuesta al arresto, llevado a cabo la semana anterior de Fredy Del Valle Berdel, en el estado norteño de Baja California Sur.
Berdel, alias 'El Burro', es uno de los supuestos líderes del Cártel Independiente de Acapulco. El relativamente pequeño cártel es uno de los muchos grupos que se disputan el control del estado desde que el cártel de los hermanos Beltrán Leyva se empezó a desintegrar hace seis años.
Según datos del gobierno del estado de Guerrero, hubo 902 asesinatos en Acapulco el año pasado. El promedio de asesinatos menguó un poco después de eso, pero parece que está despuntando de nuevo en este 2016, con los 139 asesinatos reportados en los primeros dos meses.
Las balaceras del domingo sucedieron justo tres semanas después de que el gobernador le pidió a los medios locales en repetidas ocasiones: "hablen bien de Acapulco". Su sugerencia se dio una semana después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos le prohibiera a todos los empleados de su gobierno que viajaran a Guerrero, incluyendo Acapulco.
La violencia en Acapulco es muy visible debido a que es una zona turística y las noticias corren como pólvora; pero prácticamente no hay lugares en el estado que se puedan considerar libres de violencia.
Las áreas montañosas, que ocupan la mayoría del espacio que tiene el estado, sirven como bastiones para los pequeños cárteles que se encargan de la producción de amapola, la mayoría de ésta es destinada a la creciente producción de heroína en Estados Unidos. Esto incluye al cártel de los Guerreros Unidos, que junto con la policía municipal de Iguala, han sido culpados del ataque a los 43 estudiantes de Ayotzinapa, en septiembre de 2014, lo que desembocó en su posterior desaparición.
Periodistas locales también han sido atacados. El reportero Francisco Pacheco fue asesinado a tiros la mañana de este lunes 25 de abril cuando regresaba a su casa en la ciudad de Taxco, que también forma parte del estado de Guerrero.
Fuente: News Vice