El cardenal Norberto Rivera informó este domingo de que el papa Francisco visitará México entre el 12 y 20 de febrero de 2016, pero no detalló las ciudades que visitará, uno de los puntos que más incógnitas ha despertado con respecto a la esperada gira del Pontífice. El arzobispo mexicano se limitó a confirmar las fechas y concretó que Bergoglio llegará al aeropuerto del Distrito Federal "por la tarde".
Rivera, eso sí, ha dicho a los periodistas que estaba muy satisfecho por las conclusiones del Sínodo de la Familia, donde las iniciativas más radicales del papa Francisco —como la aceptación de los gays en la Iglesia o que se diera la comunión a los divorciados— toparon con pared frente al ala más conservadora de la Curia.
Durante su sermón dominical, el arzobispo mexicano afirmó que "hay que respetar a todos los creyentes cristianos, independientemente de su orientación sexual", pero enfatizó que el matrimonio es "sólo el que celebran un hombre y una mujer". También dejó clara su posición con respecto a los divorciados. Rechazó las "posturas reduccionistas" y añadió que "el problema no es si comulgan o no".
El rechazo del ala más dura de la Iglesia a las propuestas de Francisco en el Sínodo de la Familia se interpretó como una decisión por debajo de las expectativas del Papa.
El anuncio de Rivera se conoce días después de que el Pontífice concediera la indulgencia plenaria a los Legionarios de Cristo
El anuncio de Rivera se conoce días después de que el Pontífice concediera la indulgencia plenaria a los Legionarios de Cristo, una de las órdenes más poderosas y polémicas de la Iglesia católica manchada por los escándalos de su fundador Marcial Maciel. La indulgencia se concede normalmente a todas las congregaciones, pero los escándalos que han rodeado a los Legionarios han aumentado la presión sobre su porvenir, en especial después de que el papa Benedicto XVI nombrara una comisión especial para investigarles y retirara a Maciel de sus funciones sacerdotales.
El cardenal Norberto Rivera ha sido señalado como un aliado de los Legionarios de Cristo, quienes han organizado todas las visitas papales que se han hecho a México desde que Juan Pablo II pisó suelo mexicano en 1979. | elPaís