En los próximos 12 a 18 meses las casas de los mexicanos en los estados de México, Tabasco y el Distrito Federal sufrirán una modificación a su fachada pues más de un millón de nuevos medidores eléctricos serán instalados en estas entidades.
Las inversiones de la CFE planean atacar tanto el robo de electricidad, es decir las pérdidas no técnicas, como las pérdidas técnicas, las cuales se dan por falta de mantenimiento en las redes de distribución y transmisión.
El Valle de México reportó que en 2014 perdió el 25.2 por ciento de su luz, de ese porcentaje el 17.3 por ciento fue por robos y el 7.8 por ciento fueron fallas técnicas, es decir que una cuarta parte de la electricidad que pretende llegar a comercios, industrias y residencias de la zona centro no encontró su destino, en contraste con el 13.8 por ciento del promedio nacional.
Dentro del Valle se localiza el Estado de México, que es el que mayor atención recibirá pues ayer se anunciaron la quinta y la séptima fase de la reducción de pérdidas de CFE, más un proyecto conjunto con el Distrito Federal en su octava fase.
El primero y el segundo proyectos son inversiones por 276 y 283 millones de dólares respectivamente y en total 714 mil 989 medidores. El proyecto conjunto con el Distrito Federal implica la instalación de 116 millones de dólares para 179 mil 121 medidores.
En Morelos se trata de un proyecto de 16 mil 48 medidores por 14 millones de dólares.
En el Sureste donde se pierde el 17 por ciento de la energía se licitó un proyecto de 95 millones de dólares para instalar 187 mil 817 medidores. | el Financiero