Con Carso Oil & Gas, Slim Helú incursionará con fuerza en el sector energético mexicano con suficiente capital y experiencia, luego de ser por varios años proveedor de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que de acuerdo con especialistas consultados por SinEmbargo podría significarle al hasta ahora gigante de la telefonía en el país convertirse también en el mayor operador nacional del sector hidrocarburos, y disputarle el mercado a la ahora Empresa Productiva del Estado.
Miriam Grunstein Dickter, investigadora del Mexico Center Rice University y académica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), planteó que la fusión de la empresas de Carlos Slim es una muestra “del crecimiento del sector petrolero nacional de carácter privado y sin duda es un fenómeno muy interesante” dentro de la competencia interna.
La especialista afirmó que en el caso de que no entrara ninguna empresa trasnacional a invertir en el sector energético mexicano, Carlos Slim “podría ser un ente dominante. Pero si entran empresas fuertes y variadas de todas las partes del mundo, por mucho dinero que tenga Slim como persona, no tiene la capacidad ni de ejecución, ni tecnológica, ni financiera, de las grandes empresas transnacionales”, dijo.
También explicó que en el mercado interno el magnate podría competir con Grupo Bal, de Alberto Baillères González, o con el Grupo Amado H. Sierra Sierra. Sin embargo, “en este momento Slim no podría competir ni con Shell, ni con Exxon Mobile, Chevron, que son realmente monstruos”, expuso.
El pasado martes, en la Gaceta Oficial del Distrito Federal, el consorcio empresarial Grupo Carso, propiedad de Slim Helú, informó la fusión de sus empresas Carso Oil & Gas con Carso Infraestructura, Carso Construcción y Perforación, y Condumex Perforaciones, todas bajo el primer nombre.
Con esta fusión, el consorcio de uno de los dos hombres más ricos del mundo busca participar en los proyectos del sector energético de manera más eficiente, así como maximizar los recursos de las cuatro empresas. Esto, coinciden los expertos entrevistados por SinEmbargo, es muestra de cómo el sector energético privado nacional comienza a crecer y de que la competencia se centrará en Petróleos Mexicanos.
Luego de la integración, el conglomerado sumó un activo total de 3 mil 478 millones 214 mil 170 pesos. Y ahora con la Reforma Energética podrá trabajar con Pemex en condiciones de igualdad e, incluso, competir con ella.
Carso no sólo cuentan con capital sino también con experiencia en la extracción, transporte, transformación y medición de hidrocarburos. El consorcio también la participado en la construcción de plataformas habitacionales en zonas petroleras, además de gerenciamiento, ingeniería y diseño de pozos.
Desde finales del año pasado, Grupo Carso reagrupó sus actividades energéticas en una división de petróleo y gas, y otra de energía eléctrica.
En 2003, la empresa Condumex incursionó en el negocio de la construcción de plataformas petroleras, tanto para perforar pozos, alojar a personal, así como para extraer el crudo. Ha construido para Pemex al menos 12 estructuras.
De 2007 a 2014, Carso Infraestructura y Construcción perforó y terminó más de 900 pozos en los estados de Tabasco, Veracruz y Chiapas.
Además, en mayo de 2013, Grupo Carso, a través de su Subsidiaria Operadora Cicsa, firmó un contrato de arrendamiento con Pemex Exploración y Producción. Se trató del arrendamiento de la plataforma autoelevable (jack-up) “Independencia I”, la primera en su tipo en el país –construida en Tuxpan y Pueblo Viejo, Veracruz– para operar en el Golfo de México.
El emporio de la familia Slim cuenta también con Tabasco Oil, que busca y extrae gas en Colombia.
EL NUEVO HORIZONTE PARA SLIM
Expertos plantearon que las empresas de Slim Helú ya han incursionado el sector, pero algunos dudan de su capacidad para competir con las grandes multinacionales. Foto: Cuartoscuro
Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, explicó que Carlos Slim y sus empresas llevan ya varios años incursionando en el sector, incluso antes de que se aprobará la Reforma Energética.
“El señor Slim hace muchos años [...] a través de diferentes ramas de sus empresas ha estado cerca de este negocio energético y el paso que está dando ahora es justamente para fortalecer las operaciones que ya antes se habían dado, pero que ahora tienen un nuevo horizonte ya que la Reforma [Energética] permite un tipo de actividades productivas que anteriormente sólo realizaba Pemex y que no era factible para los privados”, detalló.
La empresa Carso Infraestructura y Construcción, una de las que integran el conglomerado, durante 2013 reportó ganancias que crecieron 12.9 por ciento con respecto a un año anterior, impulsadas por los sectores de fabricación y servicios de la industria química y petrolera, entre otras.
La compañía tuvo importantes proyectos como la asignación de pozos de inyección de vapor, las modificaciones a los contratos de perforación que ya tenían en Fabricación y Servicios, y los avances en la construcción de plataformas para Pemex Exploración y Producción iniciadas en 2012.
En este panorama, explicó Armenta Fraire, la empresa de Carlos Slim Helú se encuentra fortalecida y detalló que en este momento no existen otros competidores para ese consorcio en el sector energético mexicano.
“Lo cierto es que la Reforma es una apertura al sector privado y todavía no podemos hablar de ejemplos concretos que nos pudieran decir que hay un desplazamiento, se ven los desplazamientos una vez que hay operaciones y entonces ahí sí la inversión, el crecimiento, de alguno de los sectores genera otras condiciones para los presentes. Hoy no hay eso”, explicó Armenta Fraire.
“El mercado hoy por hoy es incipiente, porque realmente hasta el momento está formado con aquellas empresas que han estado generando proveeduría para Pemex, porque esa era la única línea que legalmente un privado podía ejercer para vincularse con el sector energético”, detalló.
La especialista explicó que acciones como las que tomó Grupo Carso anticipan que aún con la caída del precio del petróleo hay inversionistas que siguen “percibiendo ventaja”, que ven oportunidades de hacer negocios en el mercado energético.
“Nos confirma que la industria tiene un horizonte de largo plazo”, agregó.
La analista recordó que desde hace más de 20 años, el grupo propiedad de Slim Helú está presente en esa industria, pues ha sido proveedor de servicios a Pemex. Lo anterior, dijo, significará una ventaja competitiva para el conglomerado en el mercado energético.
Aunque Grupo Carso no es la única proveedora de Pemex, “ni en servicios, ni en insumos, ni en asesoría”, existen otras empresas privadas que también se vincularon de este manera a la industria energética.
Tanto Grupo Carso, como otras de las empresas que están presentes en la industria, “tienen experiencia, conocen el mercado, saben cuáles son las reglas del juego, conocen a los actores y la legislación”, lo que significa que la experiencia con la que cuentan les significará una ventaja en el mercado.
Por su parte, Grunstein Dickter insistió que el conglomerado de Carlos Slim podría significar una competencia fuerte para las empresas nacionales, pero no para las grandes petroleras internacionales.