En su Segundo Informe de Gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto señala el combate a la impunidad como una prioridad para evitar que ésta facilite la comisión de delitos e incremente la desconfianza de la sociedad; pero en lo que va de su gobierno, la procuración de justicia todavía deja mucho que desear pues sólo 2.8 de cada 10 averiguaciones previas se concluye.
Las cifras de la Procuraduría General de la República (PGR) muestran que de enero de 2013 y hasta julio de este año se han iniciado 162,518 averiguaciones previas por la comisión de diferentes delitos; pero de éstas, sólo 46,928 terminaron en consignación, es decir, el 28.87%.
Pese a ello, según el Ejecutivo, desde que inició su gobierno se emprendieron una serie de acciones para combatir la impunidad.
“En el ámbito de la procuración de justicia, en este segundo año se realizaron diversas acciones que tienen como finalidad el fortalecimiento institucional que permita incrementar la capacidad del Gobierno de la República para combatir los delitos, disminuir la corrupción e impunidad y recuperar la confianza de los ciudadanos”, cita el Segundo Informe entregado este lunes al Congreso.
Según el gobierno federal, en la actual gestión se busca disminuir la impunidad con la sustitución de “viejas prácticas y métodos de trabajo por renovadas capacidades y habilidades del personal sustantivo de la PGR (…) se ha priorizado la ejecución de un sistema renovado de desarrollo profesional y humano de ministerios públicos, investigadores y peritos”.
En el texto del Informe, no se menciona nada respecto al atraso que hay en concluir las averiguaciones previas ni sobre cuántas de éstas terminan cada año en una consignación.
En comparación con los últimos dos años del gobierno de Felipe Calderón, en 2013 —primer año de gestión de Peña Nieto— se registró un atrasó en la conclusión de averiguaciones previas.
En 2011, la PGR consignó el 35.7%; uno después fue el 36.7%; pero para el año siguiente ese porcentaje disminuyó a 28.9%.
Los mexicanos se sienten más inseguros
Según Peña Nieto, para enfrentar el problema de seguridad pública durante los casi dos años de su gestión se ha implementado una “nueva política de seguridad y procuración de justicia que enfatiza la atención de las causas que originan la violencia y la delincuencia, que privilegia el uso de la inteligencia por encima de la fuerza y que promueve la coordinación entre los tres órdenes de gobierno”.
Sin embargo, la percepción de seguridad de los mexicanos empeoró durante su primer año de gobierno en comparación con cómo se sintieron durante los últimos dos de la administración de Felipe Calderón.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) contenidas en el Segundo Informe de Gobierno de Peña Nieto, durante 2013 el 72.3% de la población se sentía insegura, es decir, vulnerable a ser víctima de un delito.
Durante los últimos dos años de la gestión anterior, ese porcentaje fue de 69.5% en 2011 y 66.6% en 2012.
En entidades como Coahuila, Guerrero, Michoacán, Estado de México, Morelos, Nuevo León, Tamaulipas y Zacatecas, la percepción de sentirse inseguro en 2013 superaba el 80% de la población mayor de 18 años.
Fuente de Información Animal Politico