Tras cumplirse 15 años del asesinato de los hermanitos Erick y María Fernanda Peña Coss, de siete y tres años de edad, Diego Santoy Riveroll, acusado por el doble crimen, recibió una sentencia de 71 años, siete meses y 27 días de prisión.
Además, Santoy deberá cubrir más de 330 mil pesos como reparación de daños por el doble asesinato, daños psicológicos ocasionados a Tere Coss, la madre de los menores y a su exnovia, Ericka Peña, así como a la empleada doméstica de la familia Catalina Bautista, a quien privó ilegalmente de la libertad después del doble crimen. También deberá pagar más de 53 mil pesos para cubrir gastos médicos al Hospital Civil de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
En febrero de 2020, Diego Santoy consiguió que el Tribunal Superior de Justicia echara abajo una sentencia de 138 años de prisión, que dictó en su contra el once octubre de 2011, el juzgado primero penal de Monterrey por los delitos de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, robo calificado y privación ilegal de la libertad.
Con dicha resolución, el juzgado del sistema tradicional reabrió el caso a fin de dictar una nueva sentencia que se conoció el lunes de esta semana, ya que la defensa de Santoy solicitó mediante un amparo nuevas diligencias de careo con su exnovia Erika Peña Coss, Azura, hermana de esta, y Tere
Coss, madre de ambas, alegando que, en las celebradas inicialmente, no estuvo presente el asesor legal del acusado, violándose el debido proceso.
Diego Santoy, quien podría ampararse o apelar la nueva resolución, permanece preso en el penal de Cadereyta desde marzo de 2006, a pocos días de ser detenido en Oaxaca, donde a bordo de un autobús de pasajeros y acompañado por un hermano pretendía huir del país por la frontera sur.
En prisión tuvo un hijo con una joven, quien mediante redes sociales fundó un "club de fans" para abogar por su libertad, pues sus admiradoras sostenían que era inocente o había actuado por manipulación de su novia y, en el peor de los casos, señalaban que no era el único culpable por el asesinato de los hermanitos Peña Coss.