El plan de vacunación contra el COVID-19, incluyó un nuevo esquema: a través de llamadas telefónicas, el gobierno se propone saber cuántos adultos mayores aceptarán ser vacunados y también si están en condiciones de asistir a un centro de salud.

El asunto fue abordado en la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, la segunda en ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador que está en aislamiento, ante el planteamiento por la alarma de ciudadanos que han recibido los llamados.

Fue el director del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI), Juan Ferrer, quien detalló el procedimiento, destacando que si bien, la vacuna tiene carácter universal, es decir es para todos, está sujeta al consentimiento de las personas.

Además, expuso que dichas llamadas tienen el fin de dar seguimiento a los adultos mayores –el primer grupo poblacional que será inmunizado después del personal médico—que el gobierno tiene registrados, esto es, unas 15 millones de personas, de las que estima hasta ahora, tres millones, no podrían salir de sus casas.

Con lo anterior, Juan Ferrer precisó que el padrón de la Secretaría del Bienestar, tiene ya identificada a la población que recibirá la vacuna y las llamadas son para los fines mencionados, de manera que no es necesario se registren en ninguna plataforma.

De hecho, el director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, advirtió que en ocasiones han saturado la plataforma de registro del organismo destinada a la vacunación contra el COVID-19, por desconocer que el trámite es exclusivamente para el personal médico.

“El registro en la plataforma es exclusivo para personas que laboran en hospitales COVID”, dijo para pedir a la población en general que no intente registrarse ahí.