Acompañado de los sectores patronales y sindicales, así como del Poder Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador puso en marcha, en su primera etapa, el nuevo modelo laboral basados en tres pilares: justicia laboral, democracia sindical y la negociación colectiva.

En esencia, con este modelo se busca que los trabajadores recuperen la libertad de decidir quiénes los representan y participar en la negociación de sus contratos colectivos, y ahora a través del voto personal, libre, directo y secreto elegirán a sus dirigentes y aprobarán sus condiciones de trabajo.

En ese sentido, se termina con la votación a mano alzada a través de delegados y se pone en el centro del debate las relaciones laborales, es decir, se eliminan los contratos de protección, firmados a sus espaldas y sin su consentimiento, y se protege la libertad de cada trabajador para decidir si pertenece o no a un sindicato, incluso el de constituir uno nuevo.

Este nuevo modelo también busca acabar con las extorsiones de los falsos líderes y con los llamados sindicatos blancos donde ningún trabajador conoce a sus representantes.

También a partir de hoy entra en función el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, los centros estatales de Conciliación y los Tribunales Laborales federales y locales. En ese sentido, los centros de conciliación comenzarán a recibir asuntos en materia individual y colectiva, por lo que se apuesta a la conciliación, para que trabajadores y empleadores intenten solucionar sus diferencias sin ir a juicio y con el apoyo de mediadores profesionales.

Si no hay conciliación en 45 días, el asunto se resolverá en un Tribunal laboral del Poder Judicial a través de un juicio oral y en presencia de un juez con procedimientos cortos. Este modelo arranca en esta primera etapa en ocho estados: San Luis Potosí, Campeche, Durango, Estado de México, Zacatecas, Chiapas, Tabasco e Hidalgo.

Modelo renovado

En Palacio Nacional, el presidente explicó que se trata de modelo laboral renovado en beneficio de los trabajadores del país, además contempla que se haga realidad la democracia laboral con el propósito de se puede elegir a un representante sindical sin condiciones.

Explicó que esta reforma coincide con los ideales de transformación de su gobierno y reconoció a empleadores y sindicatos, así como al Congreso por avalar en consenso esta reforma.

La secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, dijo que no se trata de cambios de normas, sino de una cultura que pretende dejar atrás los vicios que afectaban los derechos individuales y colectivos de los trabajadores.

El presidente de la Corte, ministro Arturo Zaldívar, se trata de una reforma que salda deudas añejas. En el evento también participaron el gobernador de San Luis Potosí y presidente de la Conago, Juan Manuel Carreras y el presidente del Senado, Eduardo Ramírez.