La presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación desencadenó homicidios y desapariciones en Nayarit tras el exterminio de narcomenudistas de cristal. Madres de víctimas y colectivos narran sus temores y desconfianza en las autoridades.
Como Ciudad Juárez y Guanajuato, Nayarit es territorio en disputa de los grupos criminales para controlar la venta de cristal. El Cártel Jalisco Nueva Generación busca quedarse con la zona que alguna vez dominó Juan Francisco Patrón, el H-2, y que heredó su hijo después de que fue abatido en 2017 por la Marina y para lograrlo, ha desencadenado homicidios y desapariciones.
El Cártel Jalisco Nueva Generación emprendió en Nayarit el exterminio de sus contrarios, los narcomenudistas de cristal, la droga dominante. Para obtener información sobre cómo operan, hombres armados intensificaron los secuestros contra lo que resta del grupo criminal de Los H, anterior brazo de los Beltrán Leyva en el estado, liderado por Juan Francisco Patrón Sánchez, el H2. También van contra los vendedores independientes, llamados Chapulines, consumidores como Joel y Eduardo, y personas sin relación con estas actividades.
Nayarit es paso obligado en el tráfico hacia el norte porque se encuentra entre los bastiones de los cárteles más poderosos: Jalisco y Sinaloa. La autoridad calcula que cada 72 horas en la entidad circulan unas 60 mil dosis de cristal, principalmente en la capital, Compostela y Bahía de Banderas. Cada dosis cuesta en promedio 200 pesos.