Mónica García Villegas, dueña y directora del colegio Enrique Rébsamen, fue sentenciada a 31 años de prisión y a un pago por reparación del daño de 11.5 millones de pesos por los delitos de homicidio culposo en agravio de 26 personas y por responsabilidad de obra.
El juicio por la muerte de 19 menores de edad y siete adultos en el plantel, ocurrida el 19 de septiembre de 2017, terminó tras nueve semanas de audiencias con la última declaración de miss Moni, en la que se dijo inocente.
"Yo no tengo por qué pedirles perdón a ustedes de eso, perdón no, porque soy inocente”, señaló, de acuerdo con declaraciones de su abogado, Rosendo Gómez.
El Tribunal de Enjuiciamiento fijó 27 años por el delito de homicidio culposo y cuatro años por la responsabilidad de obra; además, para cada deudo se destinó una reparación de 402 mil pesos, un millón 47 mil 930 pesos para tratamiento psicológico y 70 mil pesos como monto por el delito de reparación de obra. Aunque los montos de estas sanciones podrían incrementarse.
Se dejan a salvo los derechos para que los hagan valer en la etapa de ejecución y se puede actualizar a la alza (el pago por reparación del daño)”, expresó Fernando Castillo Vega, asesor legal de algunos de los padres de las víctimas.
Sin embargo, por cada víctima mortal del derrumbe del colegio, miss Moni pasará 14 meses en prisión, una sentencia mínima, señalaron la mayoría de los padres representados por el Bufete Fuentes León y por Asesoría Victimal, quienes señalaron que apelarán la decisión.
Noé Franco, abogado de Asesoría Victimal, indicó que solicitaron una pena equivalente a cinco años de cárcel por cada fallecido, es decir 130 años en prisión, así que apelará la decisión.
Hasta el momento, dos los tres directores responsables de obra (DRO) encargados de avalar la seguridad del inmueble están detenidos: Juan Apolinar “N” y Juan Mario Velarde Gámez, mientras que Francisco Arturo Pérez Rodríguez sigue prófugo.
La Fiscalía y Miss Moni apelarán sentencia
A través de un comunicado, la Fiscalía General de Justicia capitalina señaló que, en concordancia con los padres de familia, apelará la sentencia impuesta por el Tribunal, pues considera que la sanción debe ser mayor.
"Se pudo demostrar que la mujer, aun cuando tenía pleno conocimiento de que su conducta estaba prohibida, no respetó las normas de construcción, lo que puso en riesgo a toda la comunidad educativa y ocasionó que colapsara el plantel con aquel sismo de septiembre de 2017”, se argumentó.
En tanto, Rosendo Gómez, abogado de miss Moni, informó que apelará la decisión ya que considera que la sentencia para su clienta es elevada.