Luego de que ayer se difundiera un documento en el que el ex director de Pemex, Emilio “L”, lo señala como uno de los siete exsenadores que recibieron 80 millones de pesos en sobornos, el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, descartó haber recibido dinero y acusó que con tal de obtener un perdón el exfuncionario está dispuesto a cualquier cosa.

Mediante un mensaje, el mandatario estatal lamentó la filtración de las acusaciones del ex directivo de la empresa productiva del Estado, misma que afecta la procuración de justicia.

“La declaración de Emilio Lozoya corresponde a una petición de criterio de oportunidad. Lozoya estará dispuesto a decir lo que sea a cambio de perdón. Sus dichos no son pruebas. Lamento la filtración de declaraciones sin sustento que, además, violan el debido proceso.  Las filtraciones de mentiras es una práctica que lastima la procuración de justicia, la democracia y la civilidad”, indicó.

Además Francisco Domínguez puso en duda los señalamientos del detenido y aclaró que deben ser probadas ante las autoridades correspondientes.

“En mi caso no tengo ninguna responsabilidad. Estoy tranquilo. Esperaré el momento preciso para entrar al fondo de este asunto. En todo caso, si las peticiones de un imputado como el señor Lozoya son esas, debe probarlas. Así lo ha señalado ya la Fiscalía General de la República.

“Si se tratara de actuaciones judiciales reales estarían salvaguardadas por el debido proceso, garantizado por el Poder Judicial Federal y la Fiscalía General de la República”, expresó el mandatario local y exlegislador por el PAN.

Francisco Domínguez afirmó que llegado el momento hará frente a los señalamientos en su contra, los cuales calificó como “mentiras”, por lo que se concentrará en sus labores al frente del gobierno de Querétaro.

“Por eso, ante dichos y mentiras, como siempre lo he hecho, las enfrentaré y dejaré a cada uno en su lugar y cada cosa en donde va. Mientras tanto, seguiré trabajando para que mi estado siga siendo ejemplo de trabajo y progreso”, sentenció.