La 'nueva normalidad' arrancará con 31 estados con semáforo en rojo, es decir estarán en “riesgo máximo” a causa de la pandemia de COVID-19, informó el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell, quien señaló que esta será la situación en la que amanezca el país el próximo 1 de junio.

Aún cuando el gobierno federal ha anunciado el inicio de esta nueva etapa, las autoridades sanitarias han advertido que esto no implica el final de las medidas de distanciamiento. Incluso se prevé que los gobiernos locales anuncien sus propias medidas para el retorno.

"Los estados serán responsables de establecer las aperturas correspondientes de las actividades que cumplan los criterios mencionados". Hugo López-Gatell

El subsecretario López-Gatell indicó en ese sentido que la pandemia del coronavirus en el mundo durará años, por lo que habrá que mantener las medidas de prevención e higiene en el retorno a las actividades económicas y sociales para así disminuir al máximo posible la posibilidad de que haya contagios.

“En cada uno de los países del mundo esta experiencia de regreso a la nueva normalidad es nueva porque el virus SARS COV-2 es nuevo, entonces siempre existe el riesgo de que haya un rebrote de la epidemia en un lugar que se empiece a abrir”, reconoció López-Gatell.

El funcionario federal presentó un mapa para conocer el nivel de emergencia que prevalece en cada una de las entidades de acuerdo con el semáforo epidemiológico de cuatro colores que implementa la federación.

El color rojo, explicó, representa máximo riesgo, el verde, el más bajo riesgo y el naranja y amarillo riesgos intermedios. De las 32 entidades de país, 31 presentan color rojo, es decir, alto riesgo. Solo Zacatecas se muestra con un color naranja.

Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recomendaron este jueves mantener el confinamiento por al menos dos semanas más, así como maximizar las medidas sanitarias para evitar los contagios de COVID-19.

A partir del regreso a la nueva normalidad, las autoridades federales notificarán a las entidades su nivel de riesgo y el color en el semáforo en el que se ubican para que sean los gobiernos locales los que definan qué actividades económicas y sociales podrán retomarse.