Empresas productoras de tequila como Becle, dueña de José Cuervo, Diageo, propietaria de Don Julio y Brown-Forman, que fabrica Herradura, reportaron presiones en sus márgenes, debido al encarecimiento del agave, lo que provocó que el precio de este destilado aumentara 23 por ciento en cuatro años.

Actualmente una botella de tequila tiene un precio promedio de 438 pesos, 23 por ciento más que en 2015, según del Iscam, consultora que mide el canal de mayoreo.

“Las causas son la fuerte demanda del tequila que con el tema de denominación de origen (DOM) solo algunas regiones pueden producirlo, además del éxito de miel de agave y edulcorantes a nivel internacional, todo esto acabó por impulsar el precio del agave”, explicó José Antonio Cebeira, analista de Actinver.

Entre 2014 y 2019, el kilo de agave elevó ocho veces su valor, al pasar de 3 a 26 pesos, explicó Carlos Riggen, consultor de tequileras.

“La expectativa es que no baje, hay tequileros y agaveros que se van hasta 2024 (como el año que seguirá creciendo)”, comentó Riggen, también profesor de negocios para el ITESO.

En el último lustro, el agave representó más del 60 por ciento de los costos de elaboración de la bebida espirituosa, por lo que su encarecimiento elevó 22.9 por ciento el costo operativo de sus productoras, según datos de Inegi.

Asimismo, los márgenes de las compañías se redujeron en promedio 50 por ciento en ese periodo, destacó Cebeira.

Sin embargo, en el primer cuatrimestre del año se produjeron 85.5 millones de litros de tequila, 48.4 por ciento más que el mismo periodo de hace cinco años, según Inegi.

En ese mismo lapso, Becle realizó un incremento de un dígito alto a sus productos de tequila; mientras Brown-Forman, prevé aumentar sus precios próximamente.

“Hace unos años –Becle– reportó una guía donde menos del 70 por ciento era agave propio, la idea era que para 2019 fuera el 90 por ciento, pero jugó en contra que los productores vieron primero el negocio”, explicó Cebeira.

En el caso de Brown-Forman, productores de Herradura y Jimador, reportaron que en el año fiscal 2018-2019, que concluyó en abril, compraron 28 millones de dólares de agave, mientras que el año previo solo 4 millones de dólares, esto para volver a llenar su inventario que se escaseó, porque las ventas de tequila crecieron a doble dígito.

“El agave es una planta de maduración de largo tiempo –7 años– y por la DOM limita la oferta del insumo”, expuso Marco Montañez, analista de Vector.

Según el Consejo Regulador del Tequila (CRT) la DOM permite producir el agave tequilana weber en los estados de Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Nayarit y Tamaulipas, donde hay 506 millones de plantas de agave, a las cuales se suman plantaciones y se resta el consumo.

En 2018 se produjeron 309 millones de litros de tequila, 13.9 por ciento más que el año previo, para los que se requirieron 55 millones de plantas de agave, un aproximado de 0.18 agaves por litro de tequila.

“No existe un déficit, contamos con la materia prima suficiente para dar abasto a la demanda y proyección; contamos con más de 500 millones de plantas, de las cuales alrededor de 94 millones son de 5 años o más”, acotó Rodolfo González González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera.