El presidente evitó entrar en polémica con el movimiento zapatista.
El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró ese miércoles su respeto al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y evitó enfrascarse en polémicas, luego de que uno de sus dirigentes lo llamara “loco", “mañoso” y “descerebrado”.
En su conferencia de prensa matutina, el mandatario fue cuestionado en varias ocasiones sobre el repudio del EZLN al proyecto del Tren Maya que pasará por el norte de Chiapas, a lo que contestó: “no vamos nosotros a enfrentarnos a ningún grupo. Nosotros queremos la paz y la reconciliación. Puede haber diferencias, las hay, pero eso no significa que se vaya a caer en una confrontación o en un pleito”.
Ante la insistencia de la prensa, López Obrador agregó: “aunque quieran confrontarnos, no va a haber respuesta. Amor y paz”.
El zapatismo, agregó, está en su derecho de expresarse en contra de la obra. “No veo por qué deba preocuparnos; somos libres, siempre he dicho que en la democracia hay pluralidad y en la dictadura hay pensamiento único”.
“No tengo conflictos con el subcomandante Marcos. Lo vi cuando estaba yo por entrar a dirigir al PRD, ya tiene algún tiempo. Lo vi en San Cristobal la última vez, antes lo vi en Guadalupe Tepeyac. Lo he visto dos veces o tres veces, pero no tengo ningún problema con él ni con ningún dirigente del zapatismo. No tengo yo diferencias con dirigentes de movimientos sociales”, remató.
En los festejos por el 25 aniversario del levantamiento armado del EZLN, El subcomandante Moisés criticó al presidente y lo llamó “un loco que está mal de su cabeza” por decir que piensa gobernar para los ricos y para los pobres, pues “no se puede apoyar al explotado y al explotador; se tiene que escoger a uno de los dos”.
Además, el dirigente zapatista criticó la ceremonia realizada en el arranque de las obras del Tren Maya. “Sólo porque la Madre Tierra no habla, si no le dijera ‘chinga tu madre’; le dijera ‘vete a la chingada’”.