En un hecho que parece un acto supremo de cinismo y burla hacia la sociedad, el exgobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, apeló la sentencia que le fue impuesta la semana pasada, que lo condenó a nueve años de cárcel y una risible multa de 58 mil pesos.
El exmandatario veracruzano fue acusado por la Procuraduría General de la República de los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa. Para evitar un juicio y una condena mayor, Duarte se declaró culpable de ambos delitos, bajo la modalidad de juicio abreviado, por lo que negoció una condena menor a la que le correspondía.
Ahora, a pesar de haberse declarado culpable de ambos delitos, Duarte de Ochoa recurrirá la pena argumentando que la forma en la que el juez realizó la acusación no fue la adecuada, por lo que el caso será revisado por un Tribunal Unitario en la Ciudad de México, que será el encargado de tomar la decisión.
A pesar de haber recibido una condena mínima por asociación delictuosa y lavado de dinero, Javier Duarte impugnó la sentencia de nueve años de cárcel y la multa de 58 mil pesos https://t.co/nShmUE6yL6 pic.twitter.com/0Ltic9Lj9U
— El Universal (@El_Universal_Mx) 5 de octubre de 2018
Duarte huyó del país en octubre de 2016, después de que la PGR lo acusara por estos delitos, después de formar una red de empresas fantasma que le permitió desviar recursos de gobierno por una cantidad superior a los 65 mil millones de pesos. Unos meses después fue extraditado desde Guatemala, y desde entonces se encuentra en prisión preventiva.
Por otro lado, la Procuraduría anunció que el gobierno de Estados Unidos se negó a asegurar las propiedades que el exgobernador tiene en el estado de Florida; entre las que se encuentra una mansión con valor de 9 millones de dólares en Coral Gables.
Con información de Sin Embargo.