El tema de la liberación de Elba Esther Gordillo sacudió al país y dividió opiniones. Para la mayoría quedó claro que se trató de una detención con tintes políticos pero la percepción después de que la maestra fuera liberada se midió entre quienes acusaron una persecución política del gobierno de Peña Nieto y quienes pensaron que todo se trató de un pacto con López Obrador por haberlo ayudado en campaña.
El tema se comentó demasiado en columnas de opinión y entre militantes o partidos políticos. Lo cierto es que para Tatiana Clouthier, próxima subsecretaria nacional de Gobernación y una de las morenistas más cercanas al futuro presidente, todo el tema Gordillo es una planeación de la maquinaría priísta de Enrique Peña Nieto.
“A Elba Esther Gordillo la acaba de liberar el gobierno actual, no la liberamos nosotros”, dijo en entrevista, dejando en claro que Morena no ha tenido nada que ver en la decisión judicial de dejar libre a una de las líderes sindicales más polémicas en la historia del país y que acumulaba más acusaciones en su contra. El propio López Obrador en entrevista nacional dejó en claro que ellos solamente están pendientes de los movimientos judiciales durante la aún administración peñista, pero que no han intervenido de ninguna manera.
Clouthier forma parte de los cercanos a López Obrador que intentan derrumbar esa idea de que la liberación de la maestra es parte de algún tipo de acuerdo político por su ayuda durante las elecciones presidenciales. Y es que Elba Esther, a través de su poder vigente en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y su familia, prefirió volcar sus apoyos a la candidatura del tabasqueño. Durante su encierro, y desde su captura, la maestra aseguró que su encarcelamiento era parte de un botín político para acallarla.
Luis Miguel en el auditorio?
— Manuel LopezSnMartin (@MLopezSanMartin) 20 de agosto de 2018
AMLO en el Congreso de Morena?
Nah, Elba Esther reapareciendo entre aplausos y ovaciones ? pic.twitter.com/8xSxodVHGA
Cuando Enrique Peña Nieto llegó al poder, una de las primeras acciones de su procuraduría fue la de ordenar la captura de Gordillo. Con esto, quedó claro que las intenciones del peñismo eran las de acallar las voces críticas en contra de la reforma educativa que estaban por aprobar en el congreso mexicano y más tarde en el magisterio nacional, finalmente en las aulas. Durante ese tiempo, López Obrador fue uno de los grandes críticos de la reforma, con lo que simpatizó en ideas con Elba Esther.
Ahora en libertad, la maestra dio una conferencia en donde se burló de la capacidad del gobierno de Enrique Peña para someterla y resumió su situación en una frase que replicaron cientos de medios y periódicos nacionales: “recuperé la libertad y la reforma educativa se ha derrumbado”, dijo mostrando papeles ligados a su liberación. Y es que la PGR no pudo avanzar en las carpetas en su contra, por lo que fue declarada inocente y puesta en libertad, mientras se encontraba en uno de sus domicilios en arresto domiciliario.
En Morena no quieren que persista la idea de que ellos tuvieron algo que ver. El propio presidente Enrique Peña Nieto tuvo que recalcar en entrevista nacional que la detención de la maestra no fue un asunto personal y que su procuraduría solamente actuó según la ley, debido a las acusaciones de desvío de recursos y enriquecimiento ilícito que tenía Gordillo. Aunque no era el tema principal, el nombre de la líder sindical cobró importancia rápidamente en la entrevista entre Obrador y Peña.
Para calmar las cosas, el tabasqueño también dejó en claro que no pretende incluir a la maestra en ningún cargo de su gobierno, pero que respetará su decisión en caso de que el SNTE decida nombrarla líder sindical de nuevo. Lo cierto es que Gordillo ya levantó la mano para retomar el poder magisterial que tanta relevancia le dio en su momento.