El hombre más rico de México rechazó la idea de frenar la construcción de la terminal aérea, como lo plantea el candidato presidencial de Morena.

El futuro del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), la principal obra de infraestructura de este sexenio, dividió este lunes a dos de las figuras públicas que más atención atraen en el país: el empresario Carlos Slim Helú, uno de los hombres más ricos del mundo, y el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, puntero en las encuestas rumbo a la elección de este año.

Slim dio esta tarde una rueda de prensa en la que se manifestó en contra de la idea de frenar la edificación de la nueva terminal aérea o de cambiar su ubicación, como plantea López Obrador.

"Que haga sus estudios, ahorita es candidato", fue la respuesta que el hombre más acaudalado de México dio a la amenaza de López Obrador de cancelar el NAIM en caso de ganar los comicios del próximo domingo 1 de julio.

 
"Suspender el proyecto es suspender crecimiento del país", dijo el empresario. "Me preocupa y me da miedo por lo que siga, porque si ese va a ser el precedente, va a haber malas decisiones de inversión", admitió.

¿Qué respondió AMLO?

Apenas momentos después de que terminó la rueda de prensa de Slim, López Obrador dijo que respeta pero no comparte el punto de vista del empresario.

"No es negocio para los mexicanos. Para un pequeño grupo, para los contratistas, ellos sí van a ganar mucho, pero el país no tiene presupuesto para financiar una obra faraónica", declaró el candidato de Morena tras un mitin en San Luis Río Colorado, Sonora.

Más aún, dijo que si Slim considera que es un negocio rentable, él podría costearlo con su dinero y a cambio recibir la concesión para operarlo.

 "Desde luego, yo respeto la opinión de todos, si él opina de esa manera, está en su derecho, porque es parte de las empresas que están construyendo ese aeropuerto, él es contratista; si es, como dice él, un buen negocio, pues que lo haga con su dinero", señaló el candidato morenista.

A lo largo de las últimas semanas, López Obrador y su equipo han insistido en que es necesario revisar los contratos para la construcción del NAIM, con el fin de evitar actos de corrupción. Además, han llamado al sector privado a debatir el tema.

Incluso, la mañana de este mismo lunes, López Obrador lanzó en Facebook un cómic en el que expone sus razones para oponerse al NAIM.

La obra fue anunciada en 2014 por el presidente Enrique Peña Nieto, en el marco de su Segundo Informe de Gobierno. Peña Nieto dijo entonces que la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) necesita una nueva terminal aérea porque la capacidad de la actual está rebasada.

¿Qué argumentos dio Slim?

El empresario, cabeza de Grupo Carso, expresó dudas sobre que haya una mejor opción para construir la nueva terminal aérea y descartó que sus empresas estén involucradas en actos de corrupción dentro del proyecto.

"No cabe duda, en mi opinión, de que es un detonador como no se ha visto nunca igual en una ciudad, porque está en el área nororiente, que es el área más marginada de México", dijo. "No es un coche que se está comprando, hay que ver la inversión que se va a hacer y ver qué efectos va a tener esa inversión", consideró.

Slim detalló que las empresas de su propiedad participan con 8% del total que se invierte en las obras del aeropuerto.

 
A decir de Slim, la derrama económica alcanza 120,000 millones de pesos (mdp) en insumos para la construcción, y hasta 60,000 mdp en sueldos y salarios. Su yerno, Fernando Romero, junto con el despacho del británico Norman Foster, encabeza la obra arquitectónica de la terminal.

Hasta ahora, el único candidato presidencial que se ha manifestado en contra del NAIM ha sido López Obrador.