La contienda por la Presidencia de 2018 sin duda ya es histórica.

Más allá de las razones cuantitativas y organizacionales de las que hemos hablado, sucedió lo impensable: que un candidato se sume al periodo de campañas 10 días después de haber iniciado por una resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Esto trae una cascada de situaciones negativas y positivas, según se vea; desde lo práctico hasta en lo emocional. Aquí planteamos algunas de ellas.

Por lo pronto, si le hacía falta a Jaime Rodríguez Calderón una jornada donde solo se hablara de él, fue la del 10 de abril; la conversación en redes sociales sobre la elección quedó “atrapada” por la noticia de que sí llegará a la boleta como aspirante presidencial independiente.

Dios es grande, gracias. La fe es grandiosa. #ProhibidoRendirse

— JAIME RDZ EL BRONCO (@JaimeRdzNL) 10 de abril de 2018

En la contienda ahora tenemos tres candidatos de los partidos, un candidato del tribunal y una candidata de los ciudadanos.

— Margarita Zavala (@Mzavalagc) 10 de abril de 2018

Si bien en las encuestas de inicio de mes no fue considerado como tal, habrá que esperar alguna de la segunda quincena o hasta principios de mayo; su nivel máximo como precandidato fue de 5%. Ahora las metodologías y cuestionarios tendrán que replantearse.

Y esto sin duda va a reflejar la confusión del electorado en lo general; muchos aún se preguntan cuántos candidatos realmente están en contienda. Apenas el escenario se estaba aclarando luego de meses donde se habló de hasta 21 aspirantes, como lo consignamos en Político.mx; de ahí una depuración “natural” en los partidos hasta que en los primeros minutos del 30 de marzo supuestamente se definió que solo habría una candidata independiente. El tablero marcaba juego entre 4.

Ahora toca a todos los medios tradicionales y digitales hacer “la talacha” periodística de informar diariamente sobre 5 aspirantes: qué dicen, qué proponen, cómo se ven, cómo se mueven, qué pifias cometen o qué incidentes enfrentan. Uno más se agregó a una lista de candidatos que se antojaba por demás manejable.

La decisión del TEPJF para que Jaime Rodríguez "El Bronco" esté en la boleta, pese a irregularidades e ilegalidades que cometió, nos obliga a preguntar ¿debemos confiar en la autoridad electoral que da muestras de actuar más con criterios políticos que legales?@FigueroaAlfredo pic.twitter.com/zqo2XVRo1c

— Ahora (@ahora_mx) 10 de abril de 2018

Imposible confiar en el @TEPJF_informa. Habrá que revisar críticamente la argumentación que emplearon para regalar el registro al Bronco. ¿Y la @FEPADE_Mex hará algo o contribuirá al atraco?

— Sergio Aguayo (@sergioaguayo) 10 de abril de 2018

No puede dejar de destacarse que la resolución del TEPJF “desnuda” al ámbito político con sus filias y sus fobias. Más allá de que la sesión del Consejo General del INE se convirtió en un “muro de las lamentaciones” porque los magistrados revocaron (una vez más) sus decisiones, las reacciones de otros actores políticos son significativas:

- El senador Manuel Bartlett, coordinador del PT, calificó como irregular la resolución del tribunal, pues avaló al “Bronco” a pesar de que el INE encontró trampas, "chanchullos" y falsificaciones.

- Luis Sánchez, de la bancada del PRD, refirió que esto es una muestra de la corrupción e impunidad que prevalecen en México.

- Fernando Herrera, coordinador del PAN, indicó que, si bien es un acto lamentable, la ciudadanía será quien lo evalúe en las urnas.

Debe revisarse la actuación del Tribunal; estamos ante el mapache-bronco @LuisSanchezJmz https://t.co/M51htGTf7Y pic.twitter.com/Kfui3bYmFR

— Senadores del PRD (@SenadoresPRD) 10 de abril de 2018

Las reacciones llaman la atención porque las leyes electorales, donde se marcan las condiciones y reglas para que haya candidatos independientes surgen del Congreso; analistas y expertos advierten que de suyo el entramado legal opera en contra del crecimiento de este tipo de aspirantes.

Por supuesto el que haya un nombre más a considerar implica un gasto administrativo extra en el INE; replantear el formato de los 3 debates oficiales entre candidatos; considerar a sus representantes en todo el proceso logístico, y por supuesto, que la boleta electoral tendrá un rediseño. Algunos consideran que debe esperarse hasta el último momento posible para imprimirlas por si algún otro aspirante “aparece”.