De acuerdo con el gobierno estatal, al menos 37 muertos se concentran en Juchitán, 10 en Asunción Ixtaltepec, 7 en Unión Hidalgo, 3 en San Mateo del Mar y el resto en otros municipios de la zona del Istmo de Tehuantepec.

En Chiapas hay reporte de 16 muertos, 3 en San Cristóbal de las Casas, otros 3 en Tonalá, 2 en Cintalapa, 2 más en Villaflores y el resto en Jiqui.

El sismo del 7 de septiembre fue uno de los más intensos de los últimos cien años en México. Su magnitud, de 8.2 grados Richter, provocó devastación en 41 municipios oaxaqueños, pero Protección Civil estatal pidió la declaratoria de emergencia para 282.

Lo más grave, en Juchitán, una de cada tres casas quedó inhabitable. Pero también en Ixtaltepec, Tehuantepec, Santiago Astata y otros municipios de esta región.

Según el Gobierno estatal, más del 80 por ciento de los habitantes del Istmo de Tehuantepec están damnificados. En Oaxaca, 800 mil de sus cuatro millones de habitantes.

Aún no hay cifra preliminar de inmuebles con daños, pero se cuentan por decenas de miles. 324 son escuelas, 42 se vinieron abajo.

En Chiapas casi un millón y medio de personas están afectadas de un total de 5.2 millones. Las autoridades reportan afectaciones en 82 de los 122 municipios.

La evaluación preliminar es de 40 mil 633 casas afectadas, seis mil 12 se derrumbaron por completo. Hay mil escuelas dañadas, también 48 hospitales y clínicas, 101 comercios, 52 iglesias y 29 edificios públicos. Además, 198 carreteras y 11 puentes.

El Plan DN-III del Ejército sigue activo en ambos estados. Hasta el momento han sido desplegados tres mil 265 soldados para ayudar a la población.

Este lunes siguen suspendidas las clases de todos los niveles en Oaxaca y Chiapas. Según la Comisión Federal de Electricidad (CFE), 99 por ciento de los 280 mil usuarios afectados en Oaxaca tras el sismo ya tienen luz.