El exgobernador de Veracruz Javier Duarte inició a mediados de agosto de 2017 una huelga de hambre para que “cese el hostigamiento, la persecución política y la cacería de brujas” de parte de las autoridades del Estado que gobernaba. Alimentándose sólo de agua, limón y miel, su huelga le ha echo bajar casi 5 kilos.

Duarte lleva ya más de diez días en huelga de hambre. Un reporte médico que fue realizado en el Reclusorio Norte ha indicado que el exgobernador pesaba 118.5 kilos, y que ahora se encuentra en 113.9 kilos, mostrando que ha perdido 4.6 kilogramos.

El reporte agrega que Javier Duarte se encuentra en buen estado a pesar de la huelga de hambre que inició. Actualmente está consciente, alerta, cooperador y mantiene un lenguaje congruente, dando señales de que está saludable.

Sin embargo, no todo podrían ser buenas noticias para Duarte. Un especialista ha indicado que la salud de Duarte se podría encontrar en riesgo si presentara desnutrición, trastornos de electrolitos y pérdida de peso acelerado. También por pérdida muscular, atrofia de la mucosa intestinal y otros órganos.

La dieta que utiliza Javier Duarte, se aplicaba en los años 70 como una técnica de ayuno durante 15 días para pacientes con obesidad.

Javier Duarte actualmente está siendo procesado en un juicio por diversas acusaciones.