Sin embargo, a pesar del gran logro arquitectónico que supone esta obra, los habitantes de la región reportan filtraciones de agua dentro de la estructura, lo que representa un peligro latente para los usuarios de la obra.
El túnel Coatzacoalcos-Villa de Allende, primero de su tipo en México y toda la región latinoamericana, debió de haber sido terminado en 2010, pero debido a diversas demandas y prórrogas fue hace poco más de un mes que se finalizó. Esto resulta en 13 años de obras y un costo final de 5 mil millones de pesos, bastante más de los 1,200 millones estimados inicialmente.
La empresa encargada de su construcción es el consorcio español FCC Construcción que hizo uso de un método holandés para dar vida al túnel. El método consiste en "prefabricar en un dique secciones de hormigón armado del túnel, prepararlas para su flotación, remolcarlas y colocarlas en el fondo del lecho marino sin que sea necesario utilizar maquinaria especial de perforación de subsuelo".
Otros detalles son la presencia de 18 ventiladores que regulan la temperatura dentro de la estructura, red de alumbrado, sistema de detección de monóxido de carbono, sistema de señalización, circuito cerrado de televisión y megafonía.
¿Peligro latente?
Sin embargo, a pesar de todas estas medidas de seguridad que se mencionan, usuarios del túnel e incluso medios locales, según el reporte de Obras Web, aseguran que dentro de la estructura hay filtraciones de agua, a pesar de que se asegura que los 690 metros que operan bajo el río Coatzacoalcos están sellados herméticamente.
Miguel Ángel Yunes, gobernador de Veracruz, niega que existan filtraciones dentro de la estructura del túnel, pero la compañía encargada de la construcción no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Siendo esta una obra tan importante, y con un costo tan elevado, es inverosímil pensar que fuera puesta en marcha con defectos de fabricación tan importantes como los mencionados. Estaremos atentos a novedades en este tema.