Pese a que la estrategia en contra de los grupos del crimen organizado lleva cerca de 10 años, la seguridad en el país se deteriora más y más. Especialistas consultados por SinEmbargo coincidieron en que el Gobierno de Peña Nieto no reforzó lo ya hecho por los presidentes que le antecedieron y, hoy, ven lejos que se dé un cambio real en lo que resta de la actual administración.
TERCERA DE UNA SERIE
El quinto año de Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto delata peores condiciones en materia de seguridad que las ocurridas en el mismo periodo de gobiernos anteriores. Los homicidios, las desapariciones y el robo de combustible son delitos que han repuntado a niveles inusitados.
El actual escenario ha sido el resultado de la falta de innovación en políticas de seguridad durante la administración de Peña Nieto. Y un cambio, en este momento, se antoja más lejano por el desgaste que ha tenido el mandatario en el cargo, han dicho especialistas.
“Lo que probablemente podríamos ver son más operativos, pero no creo que haya una estrategia. No parece que haya un análisis más calificado de lo que está pasando. Y es difícil pensar en una estrategia inmediatista que dé resultados”, dijo Édgar Cortez Morales, investigador del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia A.C (IMDHD).
El semanario The Economist coincidió en que es poco probable que la actual administración federal “comience cualquier programa de lucha contra el crimen”. El artículo publicado en su edición de la semana pasada también resaltó que“el asesinato está ahora de vuelta a sus peores niveles. Si el año continúa como ha comenzado, el número de asesinatos en 2017 será el más alto todavía.
La violencia actual tiene uno de sus orígenes en la estrategia contra el crimen organizado. El 10 de diciembre del 2006, el ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa declaró la guerra contra el narcotráfico. Y Peña Nieto decidió continuar el combate frontal.
El repunte de homicidios dolosos encuentra a Peña Nieto con la guardia baja. Marzo reportó 2 mil 20 averiguaciones previas por este delito, el más alto de este sexenio y cercano a los peores meses del panista en mayo y junio de 2011, 2 mil 131 y 2 mil 38, respectivamente.
El Secretariado Nacional de Seguridad Pública que tiene datos desde 1997 reportó que desde enero de ese año y hasta diciembre del año 2000 sumaron 58 mil 341 carpetas de investigación; mientras que en los meses que abarcan el sexenio de Vicente Fox se tiene registro de 74 mil 577 indagatorias; con Calderón en sus 72 meses a la cabeza de la administración federal se acumularon 104 mil 97 casos, y en los que va de la administración de Peña la cifra hasta marzo de este año las averiguaciones ascienden a 79 mil 344.
Mientras que el primer trimestre del actual quinto año de Gobierno sumó 5 mil 775 averiguaciones por homicidio doloso; 334 más que las registradas en el mismo periodo con el ex Presidente Felipe Calderón; 2 mil 947 más que con Vicente Fox Quesada; y 2 mil 95 más que con Ernesto Zedillo Ponce de León.
“Esto no quiere decir que Calderón haya sido más efectivo. Aquí el problema es que Peña Nieto no garantizí una estrategia de seguridad que fuese más [fuerte, mejor] que la anterior. Y ahí están los resultados. El número de víctimas es un tema objetivo de estrategia”, dijo Erubiel Tirado Cervantes, profesor de la Universidad Iberoamericana.
¿Por qué la ola de violencia se disparó entre el sexenio de Fox y Calderón?, se le pregunta a Vidal Romero León, investigador especial en seguridad del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
“Hubo varias cosas malas juntas. Una fue la estrategia de atacar frontalmente al narcotráfico, porque el Estado mexicano no estaba preparado en recursos para dar esta pelea”, apuntó.
ASESINATO DE MUJERES AUMENTAN
Las mujeres asesinadas no son una cifra menor durante el Gobierno del Presidente Peña Nieto. En sus primeros tres años se reportaron 7 mil 439 féminas asesinadas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos en los primeros tres años de Peña Nieto representan un crecimiento del 67.8 por ciento (7 mil 439 carpetas de investigación) respecto al mismo periodo durante el sexenio de Calderón (4 mil 433); del 91 por ciento respecto a Vicente Fox (3 mil 878); y de 70.8 por ciento en relación a Zedillo (4 mil 355).
En este caso el comparativo se hace sólo con referencia a los primeros 3 años de ambos debido a que el Instituto Nacional de Geografía y Estadistica (Inegi) sólo tiene el registro de investigaciones iniciadas de 1990 a 2015, es decir los primeros tres años de Peña Nieto y los últimos cuatro de Salinas de Gortari.
Hasta ahora hay siete Alertas de Violencia de Género declaradas en diferentes entidades mediante el aval de la Secretaría de Gobernación. Este mecanismo pretende unir acciones de emergencia para acabar con la violencia feminicida.
“Yo diría que en un contexto de violencia como este vale la frase de que se abarata la vida”, dijo Cortez, quien sostuvo que los homicidios en su conjunto proliferan en un ambiente de impunidad.
La denuncia es aún un reto mayúsculo en México. En septiembre el Inegi, a través de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), refirió que el 93 por ciento de los delitos no son denunciados.