La violencia contra la prensa ha aumentado en distintos estados del país, desde marzo del presente año en México han sido asesinados seis periodistas.
El pasado 2 de marzo de 2017 asesinaron a Cecilio Pineda Brito, un periodista independiente en el estado de Guerrero. De acuerdo a reportes policiacos, hombres armados a bordo de una motocicleta llegaron y le dispararon mientras esperaba su carro en un autolavado; aunque fue atendido por paramédicos que arribaron al lugar, murió minutos después.
El 19 del mismo mes, en Veracruz, mataron al columnista Ricardo Monlui, quien fue asesinado en un restaurante, reportaron fuentes policiacas. el también director del diario impreso “El Político” recibió un impacto de bala en la cabeza cuando se encontraba desayunando.
Cuatro días después, el 23 de marzo, ejecutaron a Miroslava Breach, reportera del periódico La Jornada. Fue asesinada a balazos frente a su casa en Chihuahua. La periodista de 54 años conducía su camioneta y al salir de la vivienda recibió cuatro tiros a quemarropa.
El 14 de abril mataron en la ciudad de La Paz a Maximino Rodríguez, periodista de un medio local de Baja California Sur. Fue asesinado a balazos en el estacionamiento de la plaza comercial City Club. El reportero, de 72 años, se dedicaba a la nota policiaca, colaborador del portal de noticias y denuncias ciudadanas Colectivo Pericú.
El 2 de mayo asesinaron a Filiberto Álvarez, reportero de una radio de Morelos, cuya muerte es la quinta de un reportero en México en lo que va de año. Fue acribillado a balazos cuando volvía en su vehículo a su casa después de participar en su programa de radio. La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que su asesinato no estaba relacionado con su actividad profesional.
Javier Valdéz Cárdenas, corresponsal del periódico La Jornada en Sinaloa, un reconocido periodista que cubría temas de narcatráfico fue asesinado a tiros el 15 de mayo en la colonia Jorge Almada, cuando se dirigía a las oficinas del Semanario Rio Doce, del cual es cofundador.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) señaló en un informe este mes de mayo que “la impunidad endémica permite a los grupos criminales, los funcionarios corruptos y los cárteles de la droga silenciar a sus críticos” en México. Según sus datos, desde 1992 un total de 40 periodistas han sido asesinados por motivos relacionados con su trabajo y han matado a otros 50 por causas no esclarecidas.