A través de un documento, elementos de esa corporación narraron que ese día llegaron al lugar de los hechos para apoyar a sus compañeros.
Se había registrado una pelea y policías ya tenían detenidos a algunos hombres. Sin embargo, la víctima trató de escapar, detallaron.
“Se nos pidió que guardáramos silencio y a los vecinos que apagaran las luces. Él (el comandante) le gritó párate y le disparó en la cabeza”. El muchacho cayó al suelo y murió casi de forma instantánea, por lo que los elementos acudieron a ayudarlo, pero ya no presentaba signos vitales.
“No traía pistola o arma alguna, él sólo quiso escapar de la policía y el comandante Marcelo Torres Carbajal, recibió la orden de no disparar, traía la patrulla 1603”.
En el escrito también se afirma que el joven no llevaba pistola, pero que el comandante dio la orden de manipular la escena del crimen, por lo que se colocó un arma a un costado de la víctima.
“Estamos amenazados de muerte y sabemos que nuestros subalternos lo cumplen. La situación que vive el estado es muy grave y delicada, nos mandan a robar, a golpear y a extorsionar”.
Información recabada de un documento cuya copia está en poder de La Unión de Morelos.