Lo anterior, después de que el cabildo decidió destituir al encargado de la Policía en esa localidad y designar a Herminio García Sánchez como nuevo titular, así como Lucino Fuentes Bahena al frente del área de asuntos internos.
El comisionado estatal de Seguridad, Alberto Capella Ibarra, señaló que en su calidad de titular de la licencia colectiva del Mando Único, fue que tomó la decisión de desarmar a la corporación municipal y retirarle las ocho unidades que se les brindó tras haber asumido, por acuerdo, el control de la seguridad en marzo pasado.
“Se retiró el armamento hasta en tanto el municipio cumpla con las disposiciones de ley, se acerque con la Comisión Estatal de Seguridad Pública y se acuerde quién va a dirigir los destinos de la Dirección de Seguridad Pública municipal”, dijo Capella Ibarra.
También refirió que ante esa acción ya se han instrumentado operativos en los municipios vecinos y sus colindancias con los estados de Guerrero y Puebla para que Tlaquiltenango no se quede desprotegido, aunque señaló, tajante, que de momento la seguridad es responsabilidad del municipio.
“El día de ayer (jueves), y con violencia, después de que no se había dado un hecho de esta naturaleza, fue privado de su libertad un personaje importante de esta demarcación, curiosamente cinco horas después de que el alcalde determinó nombrar a un nuevo mando. Nosotros no creemos en coincidencias.”
Finalmente, el dijo que la CES no apoyará la decisión que el alcalde, Mauricio Rodríguez González, tomó desde las 08:00 horas de este jueves, por lo que aseguró que de momento el alcalde se quedará con toda la responsabilidad de la seguridad de Tlaquiltenango.
En total, el personal de la CES retiró ocho unidades, 148 armas de fuego y dos mil 600 cartuchos.