Se trata del contador público Fermín Arriaga Vásquez, vecino de la colonia Alta Vista, el cual junto con su familia y a bordo de un automóvil de la línea Neón, fue interceptado en la carretera por los ocupantes de una camioneta tipo Yukon, color blanco, sin placas.
De acuerdo con la información del afectado, fue de paseo al puerto de Acapulco y por motivos de trabajo se vio obligado a regresar antes de lo previsto, y aproximadamente a las dos de la madrugada en un paraje solitario fue alcanzado por una camioneta blanca sin placas.
Según dijo, los sujetos le hicieron saber que eran sicarios y se divertirían con ellos, ya que no pretendían asaltarlos. Uno de los implicados llevaba sombrero, camisa roja y junto con el sujeto que lo acompañaba portaban chalecos antibalas y armas tipo “cuerno de chivo”.
“Jálate o aquí mismo los masacramos” le dijo el conductor y sin nada que hacer por defender su vida, el contador inició su marcha y durante cinco kilómetros los de la camioneta blanca fueron fastidiándolo con las luces altas, lo acosaban por detrás, luego se le adelantaban y le daban cerrones.
Finalmente, les perdonaron la vida y los dejaron ir sin perseguirlos más, por lo que éste tuvo que llegar hasta territorios morelenses para solicitar auxilio a autoridades policiales, sin que pudieran detener a los delincuentes.