Minutos después, los 10 hombres -que portaban armas de fuego- salieron del inmueble y empezaron a arrojar gasolina en los alrededores del establecimiento para posteriormente arrojar una bomba de fabricación casera ("molotov") e iniciar así el incendio.
El fuego ocasionó que el techo de “Classico” se derrumbara y de acuerdo con los cuerpos de bomberos el establecimiento sufrió pérdida total.
En esta acción dos personas resultaron lesionadas: una mujer presentó quemaduras de segundo grados por las llamas, mientras que un joven -quien se desempeñaba como mesero- registró lesiones en el rostro por los golpes propinados por los presuntos sicarios con las armas que portaban.
Los testigos refirieron que los sujetos armados llegaron buscando a los encargados del centro nocturno, pero al no encontrarlos quemaron el lugar y se dieron a la fuga a bordo de dos taxis con dirección hacia el municipio de Jiutepec.
Al lugar, arribaron paramédicos de la Cruz Roja y bomberos de Civac y de Cuernavaca, así como la policía municipal y el ejército mexicano.
La circulación en la zona fue cerrada, por lo que se paralizó el tráfico sobre las avenidas Plan de Ayala y Teopanzolco.