La víctima, por su parte, se quejó de la parcialidad con que se ha conducido la fiscalía y aseguró que cuenta con un video grabado con su celular, en el que demuestra que el Ministerio Público, días antes de la audiencia, se reunió con el abogado de los hermanos acusados.
La audiencia tuvo lugar ayer a las 11:30 horas en la sala cinco, y ahí la fiscalía representada por Perla Mateos Morales, dijo contar con suficientes elementos para presumir que los hermanos Felipe y Bernardino Loza Rebollar, pretenden adjudicarse un terreno ubicado en la calle Aquiles Serdán de la colonia Josefa Ortiz de Domínguez en Jiutepec.
Según peritos de la PGJE, el terreno tiene un costo de 156 mil pesos.
De acuerdo a la carpeta de investigación correspondiente, José Luis Martínez Negrete compró el terreno en 1995, al que le construyó una barda para evitar su invasión, pero el 11 de febrero del 2011 (16 años después), al ir a hacerle mejoras a la que asegura es su propiedad, se dio cuenta que ésta ya era habitada por otras personas.
Ese día, los dos hermanos acusados discutieron con el que dice ser propietario, al que corrieron del lugar, pues estos aseguraban ser los dueños.
En la carpeta de investigación declararon vecinos del lugar, mismos que aseguran conocer del trato que hizo la víctima con la anterior dueña del terreno, el cual le cedió a través de un contrato de compra-venta. Incluso, la anterior dueña del terreno al rendir su declaración ante la fiscalía, dijo que los dos hermanos fueron a verla, pues pretendían que les firmara un documento en el que les cedía la posesión del terreno.
De acuerdo a un peritaje de un experto en documentoscopía, los hermanos Loza Rebollar pretendieron acreditar la propiedad del terreno con documentos que resultaron ser falsos. “El documento está enmendado, y además se notan a simple vista alteraciones que hacen presumir que estos no son auténticos”, concluyó el perito en el documento que entregó a la agencia investigadora.
La audiencia fue tardada, pero al momento de dar a conocer el auto, el juez consideró que hubo serios errores en la integración de la carpeta de investigación que no le permiten vincular a proceso a los dos acusados.
“En realidad el problema mayor es que no se puede percibir de qué terreno estamos hablando, y eso es muy importante”, consideró el juez.
Sin embargo, consideró que no por ello podía vulnerar el derecho de la víctima que aportó pruebas suficientes, que hacen presumir que es el legítimo propietario, por ello comentó que sus derechos quedan a salvo, y le otorgó la oportunidad de corregir los errores en la carpeta de investigación.
Al término de la audiencia, la víctima dijo estar desilusionada del fallo, al mismo tiempo que dudó del trabajo de la fiscalía, pues asegura que tiene una fotografía donde la fiscal revisa el documento con el abogado de los dos acusados, “y desde ese momento, la verdad es que perdí la confianza en la autoridad”, concluyó el agraviado.