Al lugar del crimen acudieron agentes federales, policías municipales y ministeriales quienes se encargaron de resguardar la zona mientras llegaban los servicios periciales.
Fue alrededor de las 12:50 horas que arribó el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) para realizar el levantamiento de los cadáveres, que permanecen en calidad de desconocidos.
Cabe destacar que los dos occisos presentaban disparos en la cabeza y tenían en la espalda las iniciales CPS, marcadas en su piel con el gollete de una botella.