El hoy occiso se llamaba César Vidal González de 33 años de edad, quien era ingeniero en telecomunicaciones y tenía su domicilio en el callejón Cinco de Mayo del Barrio Santiago de Yautepec, el cual fue identificado por su padre.
El fétido olor que salía de un vehículo llamó la atención de los habitantes de la calle Palma, los cuales se comunicaron al sistema de emergencias 066 para reportar el caso.
Fue alrededor de las 9:30 de la mañana de este miércoles, cuando elementos de la Policía de Cuernavaca y agentes estatales llegaron al sitio, en donde observaron un carro Chevy color blanco y con placas de circulación MJV-2665 del Estado de México.
Uno de los vecinos le comentó a los uniformados que el coche fue abandonado la tarde del sábado; además de que en su patio había encontrado unas llaves.
Los agentes se dieron cuenta que las llaves eran del Chevy, así que abrieron la cajuela y encontraron a la víctima.
Personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) arribó al sitio y pidió una grúa para llevarse el cadáver y el automóvil.
El occiso era de complexión robusta, vestía zapato tipo bota de gamuza color miel, pantalón de mezclilla azul marino, camisa a cuadros color rojo, azul y blanco, y llevaba calcetines blancos.
Cabe destacar que los homicidas le cubrieron la cabeza a esta persona con cinta canela y con el mismo material le amarraron las manos; asimismo debajo de la rodilla había una venda blanca, con la que se presume estaría atado de pies.
Los peritos en la cajuela del vehículo encontraron un sobre amarillo, el cual contenía fotos y diversos documentos.
La última vez que vieron a César Vidal fue el pasado 8 de noviembre, cuando salió de su casa para visitar a su novia en Yautepec, tras lo que presuntamente fue secuestrado y su familia pagó a los captores para que lo liberaran.